“Cuando suceden estas cosas en Cartagena, no puedo evitar preguntarme: ¿dónde está nuestra humanidad?”, expresó el alcalde Dumek Turbay, refiriéndose al rechazo que algunas familias reubicadas de Chambacú han sufrido en el sector San Sebastián de Ciudad Bicentenario.
El mandatario fue enfático al condenar las manifestaciones de estigmatización social y discriminación:
“Escuché a uno de los voceros de la protesta decir que ‘tienen una cultura diferente a la de los chambaculeros’. ¿Qué clase de pensamiento es ese? Me enerva escuchar ese tipo de expresiones, porque están cargadas de racismo, clasismo y desprecio por nuestra propia gente”.
Turbay recordó que las viviendas en San Sebastián hacen parte del programa de Vivienda de Interés Prioritario, y que muchos residentes accedieron a ellas mediante subsidios, al igual que las familias de Chambacú.
“Son cartageneros como todos nosotros, con los mismos derechos y necesidades. ¿Por qué no pueden vivir dignamente? ¿Por qué tratarlos como ciudadanos de segunda?”, cuestionó.
“Estas familias han vivido en condiciones de pobreza extrema, con el manglar como patio y el agua como vecina. Pero eso no las hace menos humanas. No podemos seguir siendo enemigos de nuestra propia gente. Cartagena no va a avanzar si permitimos que el odio y el prejuicio nos dividan”, advirtió.
El alcalde reiteró que su administración no cambiará su política de inclusión social por protestas ni bloqueos.
“No vamos a permitir que cartageneros sean tratados como chusma o gentuza. Las familias de Chambacú no son delincuentes ni drogadictos; son trabajadores, madres de hogar, niños con sueños. Y para promover sus derechos fue que nos eligieron”.
Finalmente, hizo un llamado a la empatía y la reconciliación:
“Cartagena necesita sanar sus heridas históricas. Debemos construir una ciudad en la que quepamos todos. La pobreza no es sinónimo de violencia ni de caos. Por eso seguimos adelante con el traslado, acompañándolos con subsidios y un plan social. Hoy más que nunca, debe primar la humanidad”.