El abrazo de William Dau y Pinedo el pasado 17 de marzo.
Aunque muchos consideran que es remota la posibilidad de que Judith Pinedo, más conocida como la Mariamulata, aspire a la Alcaldía de Cartagena en los próximos comicios, otros dicen que tendría opción y aseguran que está abonando el camino para dar a conocer su aspiración, que tendría el apoyo de los gremios y de simpatizantes acérrimos como el actual alcalde, William Dau Chamatt, quien ha advirtidio que sería la sucesora ideal.
Después de su salida del batallón de Infantería de Marina, en Bocagrande, su último sitio de reclusión, el pasado 17 de marzo, luego de que la Corte Suprema de Justicia la absolviera por el caso de la venta de un baldío al hotel Dann, no se había vuelto a saber de ella, hasta hace dos días cuando el curtido periodista, Jehivan Pinzón, director del portal Ahora Inn, la entrevistó. La Mariamulata reveló que está estudiando, junto a su equipo jurídico, una eventual demanda en contra del Estado colombiano “por el perjuicio moral y económico que le causaron por su detención ilegal durante dos años”.
Aseguró también que “no sólo me pusieron presa sino que me dejaron sin salario dos años, lo cual afecta mi pensión de jubilación y mi casa se cayó por todos lados”.
“La Procuraduría y el juez de primera instancia dijeron que no había cometido delito alguno, pero luego la Sala Penal del Tribunal Superior de Cartagena decidió que sí y, por último, la Corte Suprema de Justicia, les dijo ustedes se inventaron un delito que no existió”, dijo a Ahora Inn.
Lea (https://cartagenaenlinea.com/hasta-dau-recibio-a-judith-pinedo-y-la-insto-a-que-aspire-a-la-alcaldia/?amp=1)
Algunos críticos locales analizan esta salida, como una forma de llamar la atención y mostrarse como una víctima del sistema judicial y de las “manos oscuras” que pretendían apartarla de la contienda política.
Pinedo Florez ha sido personera, concejala y alcaldesa de Cartagena. Después de su último cargo en la Alcaldía ha tenido asesorías en algunas entidades, pero desde el 2011, estuvo defendiéndose por la supuesta venta de playas del Hotel Dann.
Ahora la Mariamulata está libre y tiene seguidores que la ven como la super heroína que puede sacar a Cartagena del marasmo en que se encuentra. Por los comentarios que pueden leer las redes sociales, algunos sectores gremiales y hoteleros estarían impulsando su eventual aspiración y ya se estarían recogiendo aportes para iniciar su campaña, independiente y de corte civico, apartada de la política tradicional.
Lo cierto es que hasta ahora no ha hecho el anuncio de su aspiración, pero se dice que ella y sus adeptos han buscado reconocimiento entre los directivos de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) e incluso se habla de que ha adelantado diálogos con miembros del Pacto Histórico, cercanos al presidente Petro. Y es que el caluroso recibimiento que le brindó el alcalde, William Dau Chamatt, el día de su salida del sitio de reclusión, dejan claro que tendría el apoyo de la actual administración. Además, su esposo y una larga lista de funcionarios que estuvieron en su gabinete han trabajado y trabajan con William Dau. Aunque para unos sectores el apoyo de Dau le restaría por la pésima forma de administrar a Cartagena en los últimos cuatro años.
El pago de la multa
Aunque no se sabe quién, en días pasados se conoció que “alguien” habría pagado la multa de $67 millones a la Contraloría por concepto de una sanción, lo que deja su nombre habilitado para participar en el debate electoral, teniendo en cuenta que ya fue excluida del boletín de responsables fiscales donde aparecía con reporte negativo.
A la Marimulata ya no le queda tiempo para armar una candidatura por firmas, por lo que no se conoce de qué forma levantará el vuelo para aspirar a la Alcaldía de Cartagena. Sin embargo, una fuente dijo a este medio que el Partido Verde será quien avale su candidatura.
También se conoció que ella misma ha advertido que va por su revancha con Wiliam García Tirado. Cartagena En Línea intentó contactarla por medio de su esposo, pero no se recibió respuesta alguna. Amanecerá y veremos.