Funcionarios de la Procuraduría efectuaron ayer una inspección en el archipiélago antes de la reunión entre la comunidad, arrendatarios y la Agencia Nacional de Tierras para tratar la renovación de contratos de arrendamiento y los procesos de recuperación de baldíos.
El órgano de control resalta la necesidad de reforzar la supervisión de las embarcaciones, incrementar la presencia de la fuerza pública y mejorar el control policial.
Durante la visita, la Procuraduría General de la Nación identificó problemas como la falta de control sobre las embarcaciones turísticas, la erosión costera y graves daños al ecosistema de manglares y corales en el Archipiélago de Nuestra Señora del Rosario y San Bernardo.
La comisión del Ministerio Público llegó a la zona insular para evaluar la situación ambiental, ocupación y explotación comercial de los predios baldíos, preparándose para la reunión con la comunidad, arrendatarios y la Agencia Nacional de Tierras para abordar la renovación de contratos de arrendamiento.
El ente de control enfatiza que, aunque es esencial revisar la gestión adecuada de los predios, no se deben considerar simplemente como baldíos y territorios de la Nación, sino reconocer su valor ambiental. Destaca la necesidad de acciones conjuntas para preservar este ecosistema crucial para el país.
En conclusión, la Procuraduría subraya la importancia de impulsar el turismo en las islas de manera responsable, destacando la necesidad de sensibilizar a autoridades y operadores, respetando la regulación vigente para el desarrollo de obras de conservación y protección costera.