María no conocía su nombre, pero sí sus ojos. Esa mirada seca, vacía, la misma que ahora circula en todas las noticias como el rostro del asesino del chef peruano Luis Dionisio Ruiz.
“Sí, es él. El mismo que me apuntó, el mismo que me robó y me dejó temblando por semanas…”, escribió María en los comentarios de la página de Facebook de Cartagena En Línea, al reconocer la imagen de Jhon Eduardo Vergara Samudio, alias Jhoncito, capturado por la Policía Metropolitana de Cartagena como presunto autor del homicidio ocurrido el pasado domingo en Alto Bosque.
Pero el miedo que representa Jhoncito no es nuevo. María lo conoció antes de que la ciudad supiera su nombre.
Fue una noche de febrero del año pasado. Estaba sentada en su terraza, en el barrio La Candelaria, pasadas las 11 de la noche. Todo era silencio hasta que una voz rasposa interrumpió la calma:
“Volteé y era él. Ese mismo pelao que ahora dicen que mató al chef. Debía tener 17 años, era un niño, pero con una mirada diabólica, aterradora. Se acercó nervioso, con las manos en la cintura como si trajera algo. Me gritó que le entregara el celular o me mataba. Yo no me moví. Dentro de la casa estaban mis tres sobrinitos pequeños, y solo pensaba en protegerlos”.
Intentó forzar la entrada, pero la reja lo impidió. Entonces repitió la amenaza. María, sin opción, le entregó el celular. Él hizo como si tuviera un arma. Nunca sabrá si era real, pero bastó la intención para sentir que la muerte rondaba su casa.
“Cuando se fue, yo no lloré. Fueron los niños quienes no dejaron de hacerlo por días. Cada vez que alguien llegaba a la casa, se escondían o gritaban. Ese muchacho no solo se llevó un celular. Se llevó nuestra paz”.
María no denunció. Sintió miedo. Pero hoy, al ver su rostro publicado tras el asesinato del chef, no se quedó callada. Compartió su historia con Cartagena En Línea porque cree que su voz puede ayudar a prevenir más víctimas.
“Yo confío en el secretario del Interior, Bruno Hernández. Siempre ha estado pendiente del caso del chef, y sé que seguirá firme para que este joven pague por todo lo que ha hecho. No solo por lo del domingo, sino por tantas otras cosas que nunca salieron a la luz”.
Alias Jhoncito será presentado ante un juez por homicidio agravado y porte ilegal de arma de fuego. Pero en las calles de Cartagena aún resuena el eco de todo lo que hizo antes.
María lo vio primero. Hoy, su testimonio rompe el silencio que el miedo impuso durante años.