“Hasta que lo encontramos”: así exclamó el gobernador de Bolívar, Yamil Arana, con una mezcla de satisfacción y emoción al reunirse con John Freys Pérez Narváez, el joven de 18 años cuya voz melodiosa y talento natural lo convirtieron en una sensación viral en las redes sociales. Hace apenas una semana, John Freys cantaba en un bus de Transcaribe, conquistando a los pasajeros con su interpretación de vallenato, un talento que lo llevó a un encuentro que va a cambiar su vida.
En vísperas de un viaje a Bogotá, el gobernador Arana hizo una pausa en su agenda para reunirse con el joven cantante. La reunión no fue casualidad, sino un acto para reconocer y apoyar el talento de John Freys. “Te tenemos lista una beca para que estudies en Unibac, lo que tú quieras, música o cualquier carrera que gustes”, anunció el gobernador. Pero las buenas noticias no terminaban ahí. John Freys también fue invitado especial al Festival de Acordeones, que se celebrará del 15 al 18 de agosto en Arjona.
El apoyo de la Gobernación no se limitó a la beca y la invitación al festival. El gobernador Arana aseguró que John contará con el respaldo de Icultur para acompañarlo en su carrera musical, garantizando que su talento brille en todos los escenarios de Bolívar, el Caribe y Colombia. Este respaldo institucional es un paso crucial para un joven que, hasta hace poco, veía en los buses y restaurantes su único escenario.
Con un brillo en los ojos, John Freys se preparó para su próxima aventura: una reunión en Bellas Artes con la rectora, Sacra Nader. Este encuentro le permitirá conocer más sobre la carrera que quiere estudiar y planificar su futuro académico y profesional.
“Gracias, gobernador, por esta oportunidad que me brinda. Tanto esfuerzo cantando en restaurantes y buses ha dado sus frutos y me siento muy feliz. Creo que Dios poco a poco me está dando la oportunidad que en un momento me quitó, pero vamos pa’lante”, expresó el joven cantante, con una humildad que solo aumenta su carisma.
John Freys, oriundo de San Estanislao de Kostka, Bolívar, y estudiante de bachillerato, ha demostrado que el talento y la perseverancia pueden abrir puertas insospechadas. Su historia, que comenzó en las calles y buses de Cartagena, promete seguir creciendo en los grandes escenarios del vallenato, llevando consigo el espíritu y la cultura de su tierra natal.