La paciencia de los usuarios de la EPS Sanitas se pone a prueba diariamente en la oficina ubicada en el barrio Pie de la Popa, Cartagena. Allí, decenas de personas deben hacer interminables filas para realizar trámites esenciales como la aprobación de órdenes médicas, la expedición de certificados o cualquier otro procedimiento administrativo. La razón principal: la plataforma virtual de la EPS no funciona adecuadamente, lo que deja a los usuarios sin otra opción que acudir de manera presencial. Además, el horario de atención es de 7 am a 3 pm.
“Nos hemos resignado a esperar horas para que nos atiendan, aunque estemos enfermos o con limitaciones físicas. Parece que no les importa la situación de los pacientes,” denunció una usuaria visiblemente afectada por la espera.
La falta de soluciones tecnológicas eficaces y un servicio presencial que no da abasto han generado un clima de frustración e indignación entre los afiliados. Adultos mayores, personas con movilidad reducida y pacientes con condiciones de salud delicadas se ven obligados a soportar largas horas bajo el sol o la lluvia, sin la atención prioritaria que merecen.
El llamado al Dadis
Ante este panorama, los usuarios han hecho un llamado urgente al Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) para que tome cartas en el asunto. Piden que se realicen visitas de verificación en la sede de Sanitas en Pie de la Popa, con el objetivo de evaluar las condiciones en las que se presta el servicio y garantizar un trato digno a los usuarios.
Además, exigen que la EPS implemente soluciones inmediatas para restablecer la funcionalidad de su plataforma virtual y descongestionar la atención presencial.
Un problema recurrente
La situación en la sede de Pie de la Popa no es un caso aislado. En diversas ciudades del país, usuarios de EPS reportan dificultades similares, lo que pone en evidencia fallos estructurales en el sistema de salud. La ineficiencia en la atención no solo vulnera los derechos de los afiliados, sino que también aumenta el riesgo para la salud de quienes necesitan respuestas rápidas y oportunas.
Exigen acciones inmediatas
La comunidad espera que el Dadis y los entes reguladores de salud, como la Superintendencia Nacional de Salud, intervengan para exigirle a la EPS Sanitas mejoras en la calidad de su servicio, tanto virtual como presencial.
“La salud no puede esperar, y mucho menos puede ser tratada con indiferencia. No es un favor, es un derecho,” concluyó otra usuaria que llevaba más de tres horas en fila sin ser atendida.
La atención a los usuarios de EPS no debe ser un martirio. Es hora de que las autoridades y la propia EPS respondan con soluciones eficaces para garantizar un sistema de salud que respete la dignidad y las necesidades de las personas.