En el corazón del primer pueblo libre de América, donde la historia resiste entre tambores, memoria y dignidad, el gobernador de Bolívar, Yamil Arana Padauí, llegó temprano con el compromiso cumplido: dar inicio a las obras del nuevo Parador Turístico y Gastronómico de Palenque y la pavimentación de la calle Boquita, un trayecto clave en la vida cotidiana y cultural de la comunidad.
La jornada, marcada por la alegría de los habitantes, los tambores palenqueros y los saludos en lengua ancestral, confirmó que el desarrollo sí tiene sentido cuando nace desde las raíces. En ese mismo suelo, el gobernador recordó su promesa: “Días atrás dije que no regresaba a Palenque hasta que tuviera obras y proyectos concretos, nada de promesas. Aquí estamos hoy, en este lugar donde estará el nuevo Centro Gastronómico, al que turistas y visitantes llegarán para formarse en gastronomía palenquera”.
Un hito con sello comunitario
La construcción del parador será posible gracias a un esfuerzo conjunto entre la Gobernación de Bolívar y el Consejo Comunitario de Palenque. Más de 900 millones de pesos serán invertidos en un espacio que visibilizará y fortalecerá la oferta gastronómica, cultural y turística del territorio.
“Aquí no hay mezquindades. El Consejo Comunitario presentó el proyecto para la recuperación del Parador Turístico, nosotros lo acompañamos y pusimos los recursos. Así se convierte en el primer proyecto ejecutado por un Consejo Comunitario en alianza con nuestra administración”, subrayó Arana Padauí. Además, anunció que esta fórmula ya ha sido replicada en Tierra Bomba, Cartagena: “Ustedes marcaron la ruta”.
El cemento que trae dignidad
A pocos metros del lugar donde se construirá el parador, los vecinos de la calle Boquita celebraban otro anuncio largamente esperado: el inicio de la pavimentación de 253 metros lineales, frente a la Casa de la Cultura. Lo que por años fue barro y dificultad, será pronto un camino firme y colorido construido por manos locales.
“Chao lodo, bienveni simen”, corearon niños y adultos, mientras ondeaban banderas y sonaban los tambores. “Esta calle, cuando llueve, es intransitable. Seguro quedará bien bonita”, dijo una vecina emocionada.
El proyecto, ejecutado bajo el modelo COMPI (Construcción con Participación Inclusiva), contará con un aporte de más de 40 millones de pesos recolectados por la propia comunidad, mediante actividades autogestionadas.
“Esta calle, que quedará muy colorida, será construida por los mismos nativos”, agregó el gobernador.
“Este es el futuro que soñamos”
Para Keimer Simarra, representante del Consejo Comunitario, este momento es más que una obra: es un punto de inflexión. “Este era un día anhelado, cargado de obras reales. Sin duda, será un gran paso hacia el futuro que le espera a Palenque, que sueña con convertirse en municipio”.
San Basilio de Palenque no solo construye calles y paradores. Está construyendo historia, una vez más, desde su propia voz, sus saberes y su dignidad ancestral.