En medio de música, baile y rostros felices, el gobernador de Bolívar, Yamil Arana Padauí, entregó las llaves de sus nuevas viviendas a 31 familias vulnerables que vivían en condiciones precarias en el sector de Villa Estadio, municipio de San Cristóbal.
Fue una jornada llena de color y emoción. Con tambores, palmas, abrazos y lágrimas de alegría, las familias celebraron no solo el estreno de un nuevo hogar, sino el inicio de una vida más digna. Así nació Villa Arana, el nuevo barrio que reemplazó un asentamiento de cambuches por casas resistentes, pintadas con arte, orgullo y dignidad.
El cambio es real
Gracias a una inversión cercana a 1.420 millones de pesos, financiados por la Gobernación de Bolívar en alianza con la Alcaldía de San Cristóbal, este proyecto habitacional se convirtió en realidad en un plazo récord de nueve meses.
Cada vivienda cuenta con dos habitaciones, sala, cocina-comedor, baño y patio. Además, fueron entregadas con servicios públicos completos: energía, agua, redes hidrosanitarias y alcantarillado.
Las calles internas del barrio fueron urbanizadas, y las fachadas de las casas embellecidas con murales que representan la identidad local: frutas, animales, escenas campesinas y elementos culturales que despiertan admiración entre propios y visitantes.
Cada familia recibió también un kit de dotación que incluye ropa, utensilios de cocina, electrodomésticos y artículos esenciales.
La promesa cumplida
Todo comenzó meses atrás, cuando el gobernador Arana conoció personalmente las condiciones en las que vivían estas familias y se comprometió a construirles nuevas casas. Y lo cumplió.
María Ángela Rodríguez, una de las líderes del sector y vendedora de bollos, cuenta cómo ese compromiso cambió sus vidas:
“Vivíamos en cambuches, con plástico y zinc. Cuando el gobernador vino, se conmovió con lo que vio. Nos prometió las casas y hoy, gracias a Dios y a él, aquí están. Ahora tenemos algo propio, digno y bonito.”
Jhon Jairo Obeso Rojano, otro de los beneficiarios, también recuerda con emoción ese momento:
“Nos dijo que nos iba a construir 31 casas, y así fue. Cada día veíamos avanzar la obra. Hoy estamos celebrando, porque esto no es solo una casa: es un hogar.”
Una comunidad que celebra unida
La entrega de las viviendas fue una verdadera fiesta. Las familias decoraron sus nuevas casas, prepararon comida, bailaron y cantaron. Fue un día para la memoria, la alegría compartida y el agradecimiento.
Las propias familias participaron en parte del proceso constructivo, lo que fortaleció el sentido de pertenencia. Muchos ayudaron a levantar paredes, pintar fachadas y organizar el entorno.
“Aquí pusimos corazón y manos. Por eso sentimos que esto es nuestro, de verdad,” expresó Obeso.
El barrio fue nombrado por la comunidad como Villa Arana, en honor al gobernador que cumplió su palabra.
Turismo, arte y transformación
Más allá de la infraestructura, Villa Arana es hoy un referente de transformación urbana y cultural. Sus murales, su historia de superación y su ambiente festivo lo proyectan como un destino emergente de turismo comunitario.
La alegría contagiosa, las fachadas coloridas y el espíritu colaborativo hacen de este barrio algo único en el sur de Bolívar.
Un nuevo comienzo
Durante el acto de entrega, el gobernador Yamil Arana anunció que el próximo 14 de agosto se adjudicará la pavimentación de la calle principal del sector, lo que mejorará aún más la movilidad y el desarrollo del nuevo barrio.
Jair Tuñón Arroyo, director de Vivienda de Bolívar, destacó:
“Estas 31 viviendas son el presente y el futuro de familias que hoy vivirán dignamente. El gobernador vino, escuchó y actuó. Esto es gobernar con el corazón.”
Rafael Rodríguez, alcalde de San Cristóbal, agregó:
“Hoy estas familias dejan atrás el dolor y la informalidad, para vivir en un barrio digno, bonito y alegre. Gracias gobernador por este acto de justicia social”, puntualizó.