Deivin Antonio Guzmán Mendoza, de 20 años, guardián del Inpec, se convirtió en la más reciente víctima de la guerra entre bandas criminales que azota a la ciudad. El crimen se registró ayer a las 3:30 de la tarde en el sector Nueva Venecia, barrio Nelson Mandela, suroccidente de la capital bolivarense.
Según las autoridades, dos hombres desconocidos llegaron al lugar, se acercaron a Guzmán y uno de ellos le disparó a quemarropa. Gravemente herido, fue trasladado a un centro asistencial cercano, donde falleció horas después.
Junto a su cuerpo, los sicarios dejaron un panfleto firmado por la organización “Nueva Generación”, facción que disputa el control de las rentas criminales con el Clan del Golfo. La Policía Metropolitana desplegó un plan candado y adelanta operativos en toda la ciudad para identificar y capturar a los responsables.
La violencia no dio tregua: horas antes, en Turbaco, un hombre fue asesinado dentro de un local de juegos de azar. En esa escena, los atacantes también dejaron un panfleto con la misma firma criminal.
Unidades de la Sijín se hicieron cargo de la inspección técnica y recolección de pruebas. La Policía instó a la ciudadanía a aportar cualquier información que permita dar con el paradero de los homicidas.