En Arroyohondo, la fe se convirtió en punto de encuentro. En días recientes, la alcaldesa Zuleivis Coronel lideró una emotiva jornada de oración y alabanzaque reunió, en un mismo escenario, a comunidades católicas, cristianas y evangélicas, en un gesto de unión espiritual pocas veces visto en el municipio.
La convocatoria, que congregó a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, tuvo como propósito elevar una sola voz por la paz, la prosperidad y la transformación de Arroyohondo, un municipio que ha encontrado en la fe compartida una fuerza común para seguir avanzando.
Durante la jornada se realizaron predicaciones, alabanzas, eucaristía y hora santa, además de presentaciones de ministerios musicales de distintas iglesias, bajo el mensaje central de que, sin importar el credo, “es el mismo Dios quien guía el destino de todos”.

“La unión en la fe ha sido uno de los pilares que mantienen en pie a Arroyohondo. Cuando oramos juntos, las diferencias se apagan y renace la esperanza”, expresó la alcaldesa Zuleivis Coronel, quien ha promovido este tipo de espacios como símbolo de reconciliación y encuentro ciudadano.
La jornada concluyó con un mensaje inspirado en el Evangelio de San Mateo 6:33:
“Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas”.
Así, entre oraciones, cantos y abrazos, Arroyohondo reafirmó que su mayor fortaleza no solo está en su gente trabajadora, sino en la unidad que nace de la fe y el amor por su tierra.

