Con acciones contundentes, la Alcaldía lidera la preservación del patrimonio y la protección de la ciudadanía.
El Centro Histórico de Cartagena, orgullo patrimonial de Colombia y emblema de la cultura caribeña, enfrenta uno de sus mayores desafíos: el deterioro estructural de sus edificaciones. Con el propósito de proteger la vida de residentes, turistas y transeúntes, así como de salvaguardar su invaluable legado arquitectónico, la Alcaldía Mayor de Cartagena ha dado inicio a la intervención de 21 inmuebles identificados como de alto riesgo de colapso.
Esta acción responde al fallo del Juzgado 13 Administrativo, que el pasado 15 de noviembre autorizó al Distrito intervenir 58 casas en estado crítico, luego de una acción popular interpuesta por el alcalde Dumek Turbay Paz. El detonante fue la preocupante frecuencia de desplomes en edificaciones históricas, una problemática que había encendido alarmas locales y nacionales.
Un plan estratégico para salvar vidas y patrimonio
A través del Decreto 1975 del 30 de diciembre de 2024, la Dirección de Control Urbano recibió facultades para ordenar medidas de primeros auxilios en balcones, tejados y fachadas. Este decreto marca un hito al establecer que los costos de las intervenciones serán asumidos inicialmente por el Distrito y luego cobrados a los propietarios mediante procesos coactivos, buscando un balance entre la acción inmediata y la responsabilidad patrimonial.
“Es nuestra prioridad proteger a la ciudadanía. Estas edificaciones representan un peligro para todos los que habitan, trabajan o transitan por el Centro Histórico. Este plan no solo salva vidas, sino que preserva el patrimonio de la humanidad que Cartagena representa”, afirmó Emilio Molina, director de Control Urbano.
Intervenciones en marcha: primeros 21 inmuebles
De los 58 inmuebles catalogados en estado crítico, se priorizaron 21 edificaciones por representar el mayor riesgo. Las intervenciones ya comenzaron, y son ejecutadas bajo la supervisión técnica de especialistas del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC), Gestión del Riesgo y la Oficina de Apoyo Logístico, asegurando el cumplimiento de estándares técnicos y de seguridad.
Entre las medidas adoptadas se destacan refuerzos estructurales temporales, remoción de elementos en peligro de desprendimiento y estabilización de balcones y fachadas. El Distrito hace un llamado a la comunidad a colaborar durante las obras, ya que estas representan un esfuerzo colectivo para garantizar la seguridad y la conservación del Centro Histórico.
Cobro a los propietarios: una medida sin precedentes
Con base en el decreto, la Secretaría de Hacienda liderará el cobro coactivo a los propietarios de los inmuebles intervenidos. Esto se hará mediante un acto administrativo que detalla los costos de las obras realizadas, con el objetivo de recuperar los recursos públicos invertidos en estas acciones preventivas.
“Hemos establecido un marco operativo que permite a la ciudad actuar sin dilaciones, pero también aseguramos que los responsables de estos inmuebles asuman su deber con la comunidad y el patrimonio”, señaló Molina.
Un esfuerzo colectivo por el futuro de Cartagena
Esta intervención no solo refleja el compromiso de la administración distrital con la protección del patrimonio y la vida, sino que también establece un precedente en la gestión de riesgos en entornos históricos. Cartagena, una ciudad que atrae a millones de visitantes al año, está demostrando que es posible combinar acciones inmediatas con estrategias sostenibles para preservar su esencia única.
Estas medidas, alineadas con las disposiciones judiciales y los estándares internacionales de conservación, representan un avance significativo en el manejo integral de los desafíos urbanísticos y patrimoniales de La Heroica.