El emblemático muelle de La Bodeguita se convirtió en el epicentro de emociones al ser escenario del cañonazo de salida y el punto de llegada de los 2.600 competidores que enfrentaron el desafiante tramo de natación en las aguas cristalinas de la Bahía de las Ánimas.
Mientras tanto, la avenida Blas de Lezo se transformó en una vibrante calle de honor, donde centenares de espectadores —turistas y residentes por igual— se congregaron para aplaudir y alentar a los atletas, reafirmando el espíritu deportivo y la calidez humana de Cartagena de Indias.
Este evento no solo demostró el alto nivel de los participantes, sino que también consolidó a Cartagena como un destino de talla mundial para el turismo deportivo, destacando su capacidad organizativa y su privilegiado entorno natural.
A partir de este momento, el muelle de La Bodeguita retoma su operación náutica con normalidad, previa autorización de la autoridad marítima, permitiendo el zarpe de embarcaciones hacia la zona insular.