Con esta indignante imagen captada en pleno aguacero en el Centro Histórico de Cartagena queda evidenciado que persiste el maltrato animal por parte de los cocheros.
Como es posible que con la inundación de casi el 80% de las calles céntricas, los cocheros sigan prestando servicios en esas condiciones.
“Esto es el colmo porque cuando empieza a llover, lo correcto es que la Asociación de Cocheros vigile la prestación del servicio. Es inevitable que un caballo sufra accidentes porque la visibilidad es nula”, dijo una ciudadana que observó la escena.
Animalistas exigen al EPA una investigación y sanción ejemplar para el cochero que expuso la vida del caballo.
“Ojalá y acojan la propuesta del actor Alejandro Riaño y se impongan los coches eléctricos en Cartagena”, dijo una animalista.