Frente a un escándalo que sacude la confianza ciudadana en los espacios comerciales de Cartagena, el secretario del Interior y Convivencia Ciudadana, Bruno Hernández, fue el primero en llegar. No lo hizo detrás de un escritorio ni a través de un comunicado. Lo hizo caminando, escuchando, mirando a los ojos a los administradores del Centro Comercial La Plazuela y a las personas que hoy exigen respuestas tras una presunta estafa masiva relacionada con la compraventa de vehículos por la empresa Financar.
En la mañana de este lunes, Hernández se reunió con el equipo administrativo del centro comercial, ubicado en plena Avenida Pedro de Heredia, para conocer de primera mano los detalles del caso, verificar la información, brindar orientación y dejar claro que el Distrito no permitirá que este tipo de situaciones queden impunes.
Lejos de una visita protocolaria, el funcionario asumió un rol activo, liderando un diálogo directo y sin evasivas. “Nuestra prioridad es la gente. Vinimos a entender lo que pasó, pero también a dejar claro que el Distrito acompaña a las víctimas y que estamos comprometidos con que se haga justicia”, expresó Hernández tras la reunión.
Ese compromiso institucional se traduce en acciones: articulación con organismos de control, acompañamiento legal a los afectados, coordinación con la Fiscalía y presencia permanente en el seguimiento del caso.
Hernández no solo hizo presencia como funcionario: actuó como garante de la convivencia y la legalidad. Su mensaje fue directo: Cartagena necesita recuperar la confianza en sus entornos comerciales y proteger a quienes, de buena fe, realizan sus actividades económicas. “No podemos permitir que hechos como este dañen la imagen de nuestros espacios comerciales ni que la ciudadanía se sienta desprotegida”, enfatizó.
La presunta estafa, que involucra a decenas de ciudadanos que entregaron dinero bajo promesas incumplidas de venta de vehículos, ya está siendo investigada. Mientras tanto, el Distrito hace lo suyo: acompañar, escuchar, intervenir y exigir transparencia.
El Distrito continúa atento al desarrollo del caso, liderando la defensa del interés ciudadano. La administración del alcalde Dumek Turbay ha sido clara: frente a la ilegalidad, cero tolerancia.