En lo alto del cerro de La Popa, entre calles empinadas y casas que parecen sostenerse a pulso sobre la montaña, la rutina de un día cualquiera se rompió con la presencia de las patrullas de la Policía. Allí, en la calle 62 del barrio Loma Fresca, cayó alias ‘El Nico’, señalado de ser el encargado de abastecer con alucinógenos las ollas de expendio de la zona.
La captura se dio gracias a un aviso de la comunidad, que había advertido sobre sus movimientos. Con un morral al hombro, ‘El Nico’ intentaba pasar desapercibido, pero en su interior llevaba lo que representaba el verdadero peso de su oficio: un paquete rectangular con más de mil dosis de marihuana listas para la venta.
Según las autoridades, no era la primera vez que este hombre aparecía en los registros judiciales. En su historial reposan siete anotaciones por distintos delitos: desde tráfico de estupefacientes hasta violencia intrafamiliar agravada. Su nombre ya era conocido en los pasillos de las estaciones de policía y en las conversaciones de los vecinos, cansados de que el microtráfico se aferrara a sus calles.
El brigadier general Gelver Yecid Peña Araque, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, destacó que la captura de ‘El Nico’ representa un golpe importante para las estructuras de microtráfico en la ciudad. “En lo que va del año hemos capturado a 2.062 personas por tráfico de estupefacientes y se han incautado más de 569 kilos de drogas”, precisó.
En Loma Fresca, la noticia se regó rápido. Para muchos vecinos, la detención de este hombre es un respiro en medio de una lucha desigual contra el microtráfico que desde hace años golpea a la comunidad. Para las autoridades, es un paso más en una estrategia que busca recuperar los espacios donde la ilegalidad se ha enquistado.
Ahora, alias ‘El Nico’ deberá responder ante la justicia. En las próximas horas enfrentará las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento. Mientras tanto, la Policía insiste en la importancia de la denuncia ciudadana y reitera que la información veraz y oportuna sigue siendo clave para ganar terreno en esta batalla.
Porque en barrios como Loma Fresca, cada dosis incautada y cada captura significa algo más que una cifra: es la esperanza de recuperar la tranquilidad en lo alto del cerro más emblemático de Cartagena.