Un emocionante episodio de rescate se realizó cuando pescadores de Tacamocho, en el corregimiento de Córdoba Tetón, Bolívar, unieron fuerzas con Cardique, Fundación Omacha e Infantería de Marina para salvar a un manatí neonato de apenas un mes de vida.
La conmovedora historia se desencadenó hace dos días, cuando el pescador Jhonatan Yepes Miranda iniciaba su jornada en la playa de El Manso y avistó al pequeño manatí flotando desorientado en la orilla. Sin titubear, se acercó y experimentó un momento de conexión única con el animal, que se aproximó a él con total docilidad. La ternura invadió su corazón y, en compañía de otro pescador llamado Ivan Adechine, transportó al manatí hasta un pequeño lago formado por el Río Magdalena en la ribera, lo que los lugareños llaman playa. Acto seguido, se comunicaron con Cardique y la Infantería de Marina para asegurar el rescate del animal. Jhonatan relató su experiencia con entusiasmo: “En un solo día de convivencia, me he enamorado de los manatíes”.
El director de Cardique, Ángelo Bacci, expresó su gratitud hacia los valientes pescadores y los infantes de Marina, que brindaron protección al manatí neonato mientras se realizaba su rescate. Luis Pérez, especialista de Cardique, quien encabezó la operación en Tacamocho, compartió detalles sobre la colaboración entre las entidades: “Los pescadores nos alertaron y nos pusimos en contacto con Fundación Omacha. Juntos nos dirigimos al lugar para llevar a cabo el rescate”. Pérez señaló que el manatí presenta pequeñas laceraciones posiblemente causadas por una chalupa.
El delicado manatí fue trasladado a Lorica, en Córdoba, donde profesionales de la Fundación Omacha brindan atención en las instalaciones de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS).
Jennifer Moná, coordinadora local de la sede Caribe de la Fundación Omacha, aseguró que el animal está siendo cuidado de manera integral y, una vez que se recupere, será devuelto a su hábitat natural en la misma zona donde fue encontrado. “Afortunadamente, está recibiendo atención especializada y se unirá a un grupo de manatíes bajo nuestro cuidado”, añadió.
Desde 2016, Cardique ha liderado acciones de rescate y protección de los manatíes, especialmente tras un evento de sequía que dejó varados a diez ejemplares en el complejo cenagoso Tupe-Zarzal-Capote. En respuesta a este desafío, la corporación estableció colaboraciones con la Fundación Omacha, una entidad con experiencia en el manejo de esta especie. Un hito importante ocurrió el 6 de diciembre de 2019, cuando siete manatíes (cuatro machos y tres hembras) fueron liberados en su hábitat natural en las ciénagas Zarzal-El Tupe-Capote, marcando un paso significativo en el esfuerzo de conservación. El compromiso continuó con la liberación de más manatíes en años posteriores, fortaleciendo la preservación de estas majestuosas criaturas en el Caribe colombiano.