Solo ocho días después cuando pudo entender que estaba vivo por la misericordia de Dios, el ex militar, Alberto Enrique Hernández, se atrevió a contar la odisea que vivió el fin de semana pasado cuando decidió celebrar junto a su familia en las playas de Tierra Bomba.
“Por recomendación de una prima hermana decidimos ir al sitio denominado Playa Linda en la isla de Tierra Bomba y entonces, junto a mi esposa, mis hijos, mi suegra, mi mamá y otros parientes, nueve en total, llegamos hasta la playa que está detrás del Hospital Bocagrande donde están las lanchas que llevan y traen pasajeros de Cartagena a la isla y viceversa. Acordamos con un lanchero la llevada y la recogida, que sería a las dos y treinta de la tarde.
De 10 am de la mañana a dos de la tarde, todo fue normal, nos metimos a la playa, disfrutamos del sol y del agua, compartimos y almorzamos.
A eso de las dos y cinco minutos de la tarde, la señora que nos atendió nos informó que saliéramos, que la lancha nos recogería a unos doscientos metros de donde estábamos, un sitio alejado de los bañistas. Entonces nos salimos de la playa, le pagué la cuenta y llegamos al sitio. De inmediato fuimos acorralados por unos 12 nativos, entre los 20 y 30 años de edad, en estado de alicoramiento y, al parecer, bajo los efectos de alucinógenos. Decían que si no les dábamos la plata nos matarían. Eran una horda enardecida de salvajes, que nos amedrentaba con garrotes, botellas de vidrio y piedras de gran tamaño. Nos quedamos mudos porque suegra de 92 años se les arrodilló y llorando les imploraba: ¡Ya basta!, pero eso los enloqueció más: A mi sobrino le partieron la cara con una botella, y a mi hijo le dieron trompadas y le pegaron con un palo. Todo eso nos asustaba más. Un señor nativo, que trató de defendernos, resultó herido en el rostro cuando le reventaron una botella en el pómulo derecho y nariz. El señor, con dolor, secándose la sangre, les decía que respetaran que iban a matar la gallina de los huevos de oro, refiriéndose al turismo. Entonces uno de los salvajes, como si fuera a hacernos un favor, salió del grupo y nos dijo que le diéramos plata y yo saqué 20 mil y se los di. Entonces se fueron. Resulta que la supuesta lancha no era la que nos recogería.
Hago pública esta denuncia porque no quiero que esto le pase a nadie. Yo no les tengo miedo y por eso pongo la cara. Nosotros, en medio de la angustia, llamábamos a la Policía y pese a que mucha gente estaba viendo la agresión, nadie filmó ni dijo nada. Se nos robaron varias pertenencias y una cava. Lo que me llena de impotencia es pensar que algo peor nos pudo pasar. Afortunadamente, el tiempo pasa y los recuerdos se diluyen. Solo pido al Distrito y a la Policía que hagan algo porque turismo sin seguridad, no es turismo. Esto le puede pasar a cualquiera que sin saber visite esas playas lindas.
Tengo que decir que la agresión no ocurrió donde pasamos el día, sino a 200 metros en un sitio solitario, a donde, al parecer, nos pusieron de carnada. Hoy solo le damos gracias a Dios porque salimos ilesos, pero es claro que no es justo. Seguramente estos bárbaros hacen de las suyas cafa vez que se drogan y por miedo a las represalias nadie dice nada”, dijo.
Alberto también denunció la inexistencia de una lista de precios, por lo que a los visitantes les toca pagar lo que el vendedor diga. “A nosotros nos cobraron una bandeja con mojarra por $65.000. No es justo”, indicó.
Habla el Distrito
Este medio consultó a la Corporación de Turismo de Cartagena y una funcionaria indicó que el incidente es investigado por el Grupo Élite de Cartagena, que se encarga de tramitar todas las quejas por abusos a turistas. Así mismo, entregó las recomendaciones para visitantes y propios durante la temporada de vacaciones.
1. Antes de consumir un producto o servicio, por favor consulta su precio.
2. Si vas adquirir un servicio turístico, exige el Registro Nacional de Turismo a los prestadores de servicios y compra formal.
3. Evitar optar por las opciones de prueba gratis.
Ante cualquier eventualidad comuníquese con la autoridad competente, como la policía nacional a la línea 123, quienes prestarán el apoyo sobre estos temas.
Además, pueden comunicarse a la línea de de la secretaría de interior, para la atención de casos +57 302 2121495, habilitada solo para WhatsApp.
En cuanto al Centro Histórico, la línea está conectada con un Grupo Élite, integrado por: secretaria del Interior, Cospoturismo, Policía, Promoambiental, Secretaría General, DATT, Dadis y Espacio Publico, con el fin de dar respuesta oportuna a las diferentes novedades que se puedan presentar en ese atractivo tan importante.
Hablan Consejos Comunitarios
Cartagena en Línea se comunicó con Margarita Coneo, presidenta del Consejo Comunitario de Punta Arena, en la isla de Tierra Bomba, quien señaló que este tipo de situaciones le hacen daño a todo el que vive del turismo. “Condenamos estas acciones y lamentamos el incidente que debe ser investigado por las autoridades”, dijo.
Coneo indicó que en lo que corresponde a Punta Arena los comerciantes se están organizando para prestar un bun servicio al turista. “Estamos certificándonos como servidores turísticos para prestar un mejor servicio a los turistas”, dijo.
Por su parte, Mirla Aaron, presidente del Consejo Comunitario de Tierrabomba, se negó a dar una declaración al respecto porque dice no conocer del caso.
Otros nativos de la isla de Tierra Bomba precisaron que se necesitan controles de parte de las autoridades para ponerle freno a unos jóvenes drogadictos que han causado bastantes problemas. “El otro caso son los intermediarios que cobran el doble o el triple por el servicio y la comida, dañando la imagen de los servidores turísticos”.