La comunidad del Conjunto Residencial Parque de Zaragocilla, ubicada en la ciudad de Cartagena, ha sido escenario de fuertes protestas y disturbios luego de que la empresa de energía Afinia retirara ayer el transformador que abastecía a la zona. La medida se adoptó, dice la empresa, debido a la acumulación de una deuda de más de $98.000.000 por parte de los residentes del sector, quienes no han cumplido con el pago del servicio eléctrico desde hace varios meses.
El retiro del transformador, que dejó a toda la comunidad sin suministro de energía, ha desatado el malestar entre los habitantes, quienes han señalado que la situación ha afectado gravemente su calidad de vida. Según algunos residentes, el corte de energía es una medida excesiva, ya que la deuda no es atribuible a todos los habitantes del conjunto y aseguran que no se les ha brindado acceso para realizar un acuerdo de pago.
El conflicto se ha intensificado luego de que, ayer jueves por la noche, miembros de la comunidad retuvieran a una cuadrilla de técnicos de Afinia en protesta por la suspensión del servicio. Ante estos hechos, la empresa ha rechazado las acciones de hecho, subrayando que estas conductas ponen en riesgo la integridad de su personal y dificultan la prestación del servicio.
El equipo de Afinia ha reiterado que ha agotado todos los mecanismos legales para regularizar la situación, incluyendo amparos policivos y solicitudes de acceso para la revisión de los medidores, pero no ha logrado una solución satisfactoria debido a la negativa de la administración del conjunto residencial. El conflicto tiene su origen en la falta de acceso a las instalaciones para realizar los mantenimientos necesarios en los equipos de medición, lo que ha generado pérdidas significativas en el servicio.
Por su parte, Afinia ha señalado que, de acuerdo con la Ley 142 de 1994, el incumplimiento de las obligaciones por parte de los usuarios justifica la suspensión del servicio. A pesar de los esfuerzos por llegar a un acuerdo, la situación sigue sin resolverse, afectando a toda la comunidad y creando un ambiente de tensión y conflicto.
El llamado de Afinia es claro: abrir un espacio de diálogo y buscar una solución que beneficie tanto a la empresa como a los residentes. La compañía exhorta a la comunidad a canalizar sus inquietudes de manera legal y pacífica, con el fin de evitar que el conflicto escale aún más y se sigan presentando hechos de violencia.