-La sustitución de los vehículos de tracción animal está enmarcada dentro del Plan de Desarrollo ‘Cartagena, Ciudad de Derechos’, el cual busca la transición de los VTA por motocargueros y, además, generar un proceso de transformación en los beneficiarios reactivando su economía, capacitándolos y empoderándolos.
El Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte, DATT, continúa transformando la vida de los beneficiarios del proyecto de sustitución de vehículos de tracción animal de carga liviana.
“Uno de nuestros compromisos con el Plan de Desarrollo ‘Cartagena, Ciudad de Derechos’, es hacer la migración de los vehículos de tracción animal. Impulsaremos un escenario de formación para los 119 beneficiarios, para que sean actores viales responsables”, explicó el director del DATT, José Ricaurte.
Como paso previo a la entrega de los motocargueros, los primeros 57 que recibirán el vehículo comenzaron el curso de conducción en un centro de enseñanza sutomovilístico, donde aprenderán sobre conducción segura, normas de tránsito, ley 769 de 2002 (Código Nacional de Tránsito), multas de tránsito, señales de tránsito y elementos de seguridad vial.
Es un curso intensivo de seis horas diarias teóricas y que también tendrá al finalizar un componente práctico, porque al convertirse en sujetos de derechos y deberes en la vía, también deben conocer como circular de una manera segura.
Hoy fue su primer día de clases. Llegaron muy temprano y, de la emoción que tenían, madrugaron para salir de sus casas con el tiempo suficiente para comenzar esta nueva fase del proyecto.
*De chofer de carreta a uno de motocarro*
César Augusto Salazar Mendoza reside en Nelson Mandela y fue uno de los primeros en llegar.
Hace 25 años es “chofer de carreta” cómo él dice. Vive en Nelson Mandela, y fue uno de los fundadores de este barrio. En su juventud fue boxeador, al punto que ganó dos títulos nacionales en representación de las Fuerzas Armadas, cuando prestó su servicio militar. Es padre de cinco hijos, todos profesionales, explica.
“Estoy alegre y contento, me levanté desde las 4 de la mañana, me bañé hice el desayuno, y salí a buscar al compañero y, como lo encontré, lo dejé y llegué primero que él (dice entre risas). Mi expectativa es aprender, estoy alegre y pensando en la moto”.
Está tan emocionado que se visualiza con la pinta con la que saldrá a trabajar y lucir en el barrio un sombrero sabanero que tiene guardado esperando ese gran momento.
Recuerda que el día que lo llamaron a avisarle que comenzaba el curso se acostó tarde. “Yo me duermo como a las 8 de la noche, pero ese día me puse a pintar la casa, para que no me diera sueño y amaneciera más rápido”.
Con alegría precisa que pasar de “chofer de la carreta” a “chofer de motocarro” le sube el nivel, y sus amigos ya no le rechazarán un ‘chance’, como sucede ahora.
“Mi compromiso en la vía será ser andar con más seriedad, no andar en contravía como lo hacía para llegar más rápido. Ya tengo que buscar la distancia, ir suave y por mi carril, si tengo que dar la vuelta, lo debo hacer, ya está el tránsito y me pueden sancionar. La vida de uno corre peligro, ya no es el caballo, ahora es un motocarro”, dijo Salazar.
Juan Carlos Payares es de Membrillal, salió a las 5:30 am, de su casa, para llegar temprano a la Escuela de Enseñanza. Hace 22 años tiene su carreta y cuenta que tiene mucha expectativa de crecer más como persona. “Esta oportunidad me va a cambiar la vida: de andar en un caballo, ahora en un motocarro, me siento emocionado y ahora a estudiar, tengo ganas de aprender”, dijo Payares.
Es padre de tres hijos, todos profesionales, uno es militar de la Armada Nacional, y está asignado a un Batallón de Infantería de Marina en Puerto Inírida. Asegura que con el manejo del motocarguero cambiará como persona, porque “de verdad con el caballo, eso era maltrato y con la moto voy a tener una mejor vida, de darme otra oportunidad a mí y a mis hijos, para seguir ayudándolos. Hoy me arrodillé ante Dios, le pedí que me que diera otra oportunidad de trabajo, si era en el motocarro, que me la diera, para seguir ayudando a mis hijos”.
Rafael Caraballo Vergara es de San Pedro Mártir, y se levantó hoy a las 4:00 am, muy alegre, porque iba a comenzar su clase de manejo. Se visualiza trabajando en su motocarro sacando un buen producto, cambiando la estrategia del caballo hacia la moto. “La vida me va a cambiar, a mí y a mi familia”.
Es padre de una hija, a la que consagró todos sus esfuerzos económicos para que lograr ser profesional. Espera la entrega del vehículo y se adelantó en explorar cómo es la conducción segura en motocicleta y, por internet, consultó para ir “conociendo cómo es la cosa. He aprendido cómo andar en la vía, las señales de tránsito, para no infringir cuando tenga mi motocarro”.
La sustitución de los vehículos de tracción animal está enmarcada dentro del Plan de Desarrollo “Cartagena Ciudad de Derechos”, el cual busca la transición de los VTA por motocargueros y, además, busca generar un proceso de transformación en los beneficiarios reactivando su economía, capacitándolos y empoderándolos.
El proceso de sustitución se encuentra en estos momentos en la fase capacitación a los beneficiarios del proyecto, y en el alistamiento y matrícula del motocarguero, para su posterior entrega, previo cumplimiento de la entrega del equino y de la carreta.