El Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) realiza operativos para salvaguardar la vida de los ocupantes de los vehículos y la del resto de conductores y peatones que transitan en las calles. En estas acciones de control se sanciona a los conductores que manejan bajo la influencia del alcohol.
En un reciente operativo realizado en la Torre del Reloj, agentes de tránsito detuvieron vehículos de manera aleatoria para verificar que tanto los conductores como los vehículos contaran con la documentación necesaria para circular, y se realizaron pruebas de alcoholemia.
Durante este control, cinco conductores dieron positivo en los alcohosensores. En cumplimiento de la normativa vigente, se les impuso un comparendo y sus vehículos fueron inmovilizados.
José Ricaurte, director del DATT, explicó que estos operativos se llevan a cabo para proteger la vida de los ocupantes del vehículo, así como la de otros conductores y peatones en las inmediaciones de un conductor bajo la influencia del alcohol.
Conducir en estado de embriaguez reduce significativamente la capacidad de manejo, la coordinación, y el tiempo de reacción, además de afectar la toma de decisiones en la vía. En algunos casos, esto provoca comportamientos agresivos e imprudentes.
La autoridad de tránsito insta a los conductores a utilizar transporte público o a designar a un conductor elegido dentro de su grupo de amigos, quien pueda llevarlos sanos y salvos a casa después de consumir bebidas alcohólicas. De este modo, se evita poner en riesgo la propia vida y la de los demás actores viales.
Las sanciones por conducir en estado de embriaguez varían según el grado de alcoholemia registrado por el alcohosensor. Estas multas pueden oscilar entre 90 y 1.440 salarios mínimos diarios legales vigentes. Adicionalmente, las sanciones incluyen la suspensión de la licencia por un año o la cancelación total de la misma, y la inmovilización del vehículo por un período de 1 a 20 días hábiles.
Para aquellos conductores que, a pesar de ser requeridos por las autoridades de tránsito, se nieguen a realizar las pruebas o se den a la fuga, se aplicará la cancelación de la licencia, una multa de 1.440 salarios mínimos diarios legales y la inmovilización del vehículo por 20 días hábiles.