Bruno Hernández, secretario del Interior del Distrito.
En respuesta a recientes incidentes en los que miembros de la comunidad nativa intentaron ejercer controles y realizar requisas a turistas en Playa Blanca, la Alcaldía de Cartagena ha tomado medidas para garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes y preservar el orden en este importante destino turístico.
Bruno Hernández, secretario del Interior, anunció hoy que se han establecido puestos de control en ambas entradas de Playa Blanca, con la participación de funcionarios del Departamento Administrativo Distrital de Salud (DADIS), la Secretaría del Interior, la Secretaría de Turismo, la Policía Nacional y Distriseguridad. Estos operativos buscan ejercer la autoridad que corresponde exclusivamente al Distrito y a las autoridades competentes.
“En estos momentos tenemos puestos de control con funcionarios del DADIS, Secretaría del Interior, Secretaría de Turismo, Policía y Distriseguridad en ambas entradas de Playa Blanca para ejercer esa autoridad y ese control que, sin duda alguna, está en cabeza del Distrito y de las autoridades competentes”, afirmó Hernández.
La medida se fundamenta en el Decreto 885 de 2016, que prohíbe el ingreso de alimentos y bebidas a las áreas de playas que forman parte del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y de San Bernardo, incluyendo Playa Blanca. Además, la Resolución 1558 de 2019 de Parques Nacionales Naturales de Colombia prohíbe el ingreso y uso de plásticos de un solo uso en estos parques con vocación ecoturística.
Estas acciones buscan mitigar el impacto ambiental en los ecosistemas del Parque Natural del Rosario, preservar la sostenibilidad de los ecosistemas y proteger la biodiversidad de la zona.
La Alcaldía de Cartagena reitera que ninguna persona de la comunidad ni operador turístico está autorizado para requisar ni limitar el ingreso de visitantes. El cumplimiento de las normas debe estar a cargo de las autoridades competentes, quienes continuarán realizando patrullajes permanentes en Playa Blanca para asegurar el cumplimiento de la ley y prevenir nuevos abusos.
Con estas medidas, el Distrito busca garantizar una experiencia segura y respetuosa tanto para los turistas como para la comunidad local, promoviendo un turismo responsable y sostenible en Playa Blanca.