Ayer, miércoles 3 de abril, la esperada reforma a la salud liderada por el gobierno de Gustavo Petro sufrió un revés significativo al hundirse en la Comisión Séptima del Senado.
Tras la confirmación oficial de este acontecimiento, el presidente, quien estuvo presente en el Congreso Cafetero, tomó la palabra para expresar su descontento y críticas hacia el Congreso.
“Es crucial reflexionar sobre lo ocurrido con el proyecto de salud. Hace casi dos años, el Gobierno presentó una propuesta sin incluir a las EPS, planteando su eliminación. Sin embargo, surgieron voces en los partidos y entre los congresistas: ‘¿Cómo es posible eliminar las EPS? Existe un valioso legado y experiencia acumulada’. Esto desencadenó un proceso de concertación en busca de un gran acuerdo nacional, que lamentablemente se desvirtuó en el camino”, expresó el presidente Petro con preocupación.
El mandatario enfatizó que su proyecto estaba diseñado para salvar a las EPS, pero bajo la condición de que no actuaran como aseguradoras, ya que “debían tener reservas técnicas (…) pero resulta que se comieron la plata de los fondos”. En un intento por rescatarlas, propuso que se convirtieran en gestoras en lugar de aseguradoras, pero esta sugerencia no fue bien recibida.
Petro continuó analizando la situación: “Lo que nos está diciendo el Congreso, no el Gobierno, es que las EPS están al borde de la quiebra”. Y agregó con incertidumbre: “Lo que podía ser una concertación tranquila y ordenada, sin problema hacemos la transición, ahora es de golpe”.
Finalmente, el presidente cerró su intervención con una reflexión contundente: “¿Por qué apresurar el fin de unas entidades privadas que podrían seguir colaborando en un nuevo modelo de salud que privilegia al paciente sobre el negociante? No deberíamos desmantelar el tiempo de una transición pacífica para salvar entidades que podrían adaptarse a este nuevo enfoque”.