Pablo Manuel Fontalvo, un septuagenario bonachón, llegó a Cardique a dar las gracias porque gracias al mantenimiento y ampliación del reservorio El Hobo, localizado en la vereda del mismo nombre jurisdicción de Santa Catalina, no han padecido por falta de agua.
“Aunque el agua no es potable, la tratamos y podemos usarla para los quehaceres domésticos, para los animales y para la agricultura. Nosotros solo pedimos que nos ayudarán y Cardique lo hizo, claro con la mediación del Alcalde de Santa Catalina.
Pedro Manuel comenta que hace unos 50 años llegó a la zona junto a otros amigos labriegos y sin querer fundaron el pueblo donde hoy habitan unas 300 personas.
“Hoy llegamos a Cardique a dar las gracias y a solicitarle ayuda para que inspeccionen el recorrido del arroyo El Hobo, pues en invierno se desborda y se requiere hacerle mantenimiento y ampliar algunos box coulvert”, dijo.
Orlando Díaz Montes, otro habitante de El Hobo, señaló que el agradecimiento de la comunidad pasa con la corporación será eterno. “Llegamos a Cardique y nos escucharon. Por eso nos vamos tranquilos”.
En Cardique recepcionaron su petición y será tenida en cuenta para visitar e inspeccionar para decidir la viabilidad de la obra.