En un episodio que evidenció fuertes prejuicios y estigmatización social, el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, decidió frenar la reubicación de varias familias de Chambacú a la urbanización San Sebastián, en el barrio Bicentenario, para evitar que fueran víctimas de rechazo y conflictos vecinales.
Durante una reunión, realizada ayer, con los residentes de la urbanización San Sebastián, afloraron expresiones como “viciosos” o “mafia de delincuentes”para referirse a los futuros beneficiarios, así como peticiones inusuales para “aceptarlos” en el sector. Entre ellas, se pidió que la Alcaldía pagara las deudas hipotecarias de algunos vecinos con los bancos, un gasto que, según el mandatario, es inviable y abriría la puerta a reclamos similares de miles de cartageneros en igual situación.
“Así como nunca permitiré irrespeto contra adultos mayores, niños y familias que ya bastante tienen que aguantar en entornos de escasos recursos; tampoco voy a tolerar que alguien, por recibir un techo digno gratuito, tenga que soportar rechazos, estigmatizaciones y matoneo social”, afirmó Turbay ante la comunidad.
Las propuestas de los residentes incluyeron instalar cámaras frente a cada vivienda asignada, levantar un CAI de Policía en el centro del sector y realizar caracterizaciones sociales exhaustivas de los reubicados. Incluso, uno de los participantes advirtió que las familias de Chambacú serían “mafias de expendio de drogas” que “dañarían el futuro de sus hijos”, comentario que fue aplaudido por varios asistentes.
Ante este panorama, el alcalde resolvió buscar otro lugar de reubicación “con mayor empatía y sentido humano”, para evitar que las familias sean blanco de maltrato y hostigamiento social.