La jornada prometía solemnidad, pero terminó marcada por la confrontación. La instalación del nuevo periodo legislativo del Congreso de la República, ayer 20 de julio, empezó con aplausos para los nuevos líderes de las cámaras —el senador liberal Lidio García Turbay en el Senado y el representante conservador Julián David López en la Cámara—, y cerró con gritos de “¡Fuera, Petro!” dirigidos al presidente de la República, quien abandonó el recinto antes de escuchar a la oposición.
Fue una sesión de contrastes: mientras se celebraba el relevo en la mesa directiva del Congreso —con Lidio García juramentado por Efraín Cepeda y prometiendo diálogo y equilibrio institucional—, el presidente Gustavo Petroocupaba el podio por más de dos horas y veinte minutos, en un discurso cargado de advertencias, cifras y mensajes políticos. Pero la atención se desvió pronto del contenido al gesto: el mandatario escuchó apenas tres réplicas —unos 40 minutos— y se retiró antes de que concluyeran los turnos de intervención.
La tensión estalló tras las palabras de la representante Lina María Garrido, de Cambio Radical, quien lanzó una de las críticas más directas al jefe de Estado:
“Usted se disfrazó de feminista, ambientalista, economista, pacifista, demócrata, transparente. Solo le faltó cambiarse el color de piel para decir que era negro. Pero usted utilizó e instrumentalizó a la vicepresidenta Francia Márquez, a quien hoy traiciona y desprecia”, dijo la congresista.
Pocos segundos después, el salón se estremeció con gritos de “¡Mentiroso!” y “¡Fuera Petro!”, que se elevaron desde la bancada opositora mientras el presidente abandonaba el Salón Elíptico con su gabinete.
La escena no tardó en llegar a las redes. En la red social X, la usuaria @lupeins publicó el video del momento con un mensaje que se volvió viral:
“Una imagen para la posteridad: el Congreso de la República saca a @petrogustavo con la arenga ‘¡Fuera Petro!’”
Mientras tanto, los recién posesionados presidentes del Congreso intentaban retomar el tono institucional. Lidio García, desde la presidencia del Senado, pidió bajar la confrontación política y promover el consenso:
“Colombia necesita menos gritos y más soluciones”, sentenció.
A su vez, Julián López, desde la Cámara, reiteró su compromiso con el equilibrio de poderes y la inclusión de todas las fuerzas políticas.
La legislatura comenzó, pero no con acuerdos ni unidad. Lo hizo con fracturas expuestas, liderazgos en disputa y un eco que marcará el tono del Congreso en los próximos meses: “¡Fuera, Petro!”.