En la comunidad de Getsemaní el insomnio llegó como una peste, debido a las persistentes fallas en el suministro eléctrico por parte de Afinia y a las altas temperaturas.
Durante la agitada actividad turística del fin de semana, un transformador en la Calle Lomba de Getsemaní sufrió una explosión, dejando sin electricidad a varios sectores del Casco Histórico. Los residentes de la zona han soportado más de 10 horas sin servicio.
Niños, adultos mayores y personas con condiciones médicas sensibles como problemas cardíacos y diabetes se han visto obligados a pasar la noche en las aceras debido a las altas temperaturas. A pesar de los reiterados reportes de la comunidad, la empresa aún no ha solucionado la avería ni ha procedido a las reparaciones necesarias en el transformador afectado.
Los comerciantes alertan sobre las pérdidas económicas derivadas de la falta de energía, así como los daños a productos que requieren refrigeración.
La Junta de Acción Comunal de Getsemaní denuncia que en lo que va del año, ya se han contabilizado nueve noches sin el servicio de energía debido a fallos en la red. Esta situación exige una pronta y efectiva respuesta por parte de Afinia para evitar más perjuicios a la comunidad.
Marcos Vargas, presidente de la JAC de Getsemaní, precisó que los niños y ancianos esperan la energía para dormir. Señaló que es un problema reiterado con Afinia, por la demora en atender las quejas.