El senador Lidio García Turbay se perfila como el próximo presidente del Senado de la República tras recibir el respaldo oficial de tres de las principales fuerzas políticas del Congreso: el Partido Liberal, el Partido Conservador y el Partido de la U. La convergencia de estas colectividades configura una sólida mayoría legislativa en torno a su candidatura para el período 2025-2026.
El Partido Liberal fue el primero en postular oficialmente al senador cartagenero, destacando su experiencia parlamentaria, su vocación democrática y su compromiso con el Caribe colombiano. Posteriormente, el Partido Conservador se sumó con un pronunciamiento en el que reafirma su confianza en la capacidad de García para liderar el Congreso en un momento político clave para el país.
“Esta decisión refleja nuestro compromiso con un liderazgo sólido, equilibrado y representativo en una institución clave para el país”, señala el comunicado conservador, que resalta también “la trayectoria intachable” del senador liberal y su defensa firme de la separación de poderes, la autonomía del Congreso y la libertad de expresión en el debate parlamentario.
Según el Partido Conservador, el perfil conciliador y experimentado de García lo convierte en la figura idónea para garantizar un debate plural, respetuoso y con garantías para todas las fuerzas políticas, especialmente en un año electoral y de alta sensibilidad institucional.
A este respaldo se sumó la bancada del Partido de la U, que tras un “riguroso análisis y diálogo constructivo”, oficializó su decisión de apoyar a García, valorando su liderazgo, su desempeño previo en la presidencia del Senado (2019-2020) y su compromiso con el fortalecimiento del sistema democrático.
“Consideramos que el senador García cuenta con las cualidades necesarias para liderar esta corporación con imparcialidad y espíritu de consenso, garantizando el adecuado funcionamiento del debate democrático y el trámite legislativo que Colombia necesita”, expresó la colectividad.
Con el apoyo de estas tres bancadas, Lidio García se perfila como el candidato con mayor respaldo para dirigir el Congreso en la próxima legislatura. Su regreso a la presidencia del Senado representaría no solo una reivindicación de las regiones, sino también una apuesta por el equilibrio institucional y la construcción de consensos en un escenario político cada vez más fragmentado.