“No lo toquen, no lo toquen” así gritaba el médico sanjacintero, Galo Viana Muñoz, cuando bajo de su carro aún asombrado por el accidente que acababa de presenciar a las 9:45 am de hoy en la Avenida Santander, donde un motociclista perdió el control y terminó incrustado en el baúl de un automóvil Chevrolet Onix.
Viana Muñoz prestó los primeros auxilios al hombre que se salvó por el uso del casco, pues hasta cuando lo pudieron sacar solo tenía una lesión en el brazo derecho, pero sus signos vitales estaban bien, y no hubo contusión en la cabeza. Después de examinarlo llegó una ambulancia y los paramédicos se encargaron de llevarlo hasta la urgencias de un centro asistencial.
Dicen otros testigos que el motociclista venía a alta velocidad y en la curva se le fue encima al carro que había aminorado la marcha.
“Afortunadamente, Dios metió su mano y un médico humanitario, que hizo valer el juramento hipocrático, atendió al muchacho de la moto que quedó inmóvil, pues quedó atrapado en el baúl del carro. Ojalá y hubieran más médicos así”, dijo un taxista que pasaba por el lugar y envió el video a este medio, desde donde ponderamos la labor de los médicos.