La audiencia pública del proyecto de acuerdo #184 continuó sin la presencia de la administración, en cumplimiento del reglamento del Concejo Distrital. Durante esta sesión, los pescadores que sacan su sustento de la Bahía de Cartagena expresaron sus preocupaciones sobre los recursos solicitados por el distrito para invertir en ese importante cuerpo de agua.
Contra viento y marea, haciendo caso omiso a las amenazas del alcalde, William Dau Chamat, quien en una puesta en escena por redes sociales amenazó a los concejales con denunciarlos por corrupción, los concejales desarrollaron el ejercicio ciudadano, permitiendo la participación de los mas afectados con la contaminación de la Bahía.
Marta Ángulo, representante de la asociación ambiental, aseguró que el Distrito no ha escuchado a las comunidades en relación a la ejecución de los recursos entregados por Dow Química y aprobados para el Plan de rehabilitación de la Bahía. “Es triste y vergonzoso que el Distrito haga caso omiso. La falta de voluntad política es evidente. Si no se resuelve la situación de la Bahía hoy, será demasiado tarde”.
Por su parte, Jhon Castro, representante de la comunidad de Bocachica, lamentó que las asociaciones de pescadores fueran las encargadas de construir estos planes ambientales para salvar la Bahía y ahora se les dé la espalda. “La Alcaldía se caracteriza por su deficiente trabajo. Los proyectos no se ajustan a las necesidades de la ciudad. La Bahía de Cartagena padece de un cáncer que se ha propagado, y si no invertimos estos recursos, nuestro principal cuerpo de agua morirá”.
Así mismo, Neiser Rodríguez, representante de las comunidades negras, expuso las preocupaciones de su comunidad, que contribuyó durante tres años en la elaboración del plan de restauración de la Bahía y siente que su trabajo está siendo ignorado. “Necesitamos que los planes se implementen con la participación de la comunidad. No es justo que nos convirtamos en meros espectadores de algo en lo que hemos contribuido”.
Por ultimo, el concejal Cesar Pion afirmó que las competencias ambientales marítimas no están claras entre las entidades involucradas en este proyecto, como el EPA y Cardique. “Todos debemos tener claro este proceso para evitar irregularidades disciplinarias. Según las reglas de las delegaciones territoriales, se requiere un plan o convenio que estipule todos los detalles, y eso es algo que no tenemos”.