“Cada obra que iniciamos es una semilla de progreso. Con la participación de nuestra gente, estamos construyendo un municipio más digno, más productivo y con oportunidades para todos”: Arnaldo Beltrán, alcalde.
En Santa Catalina, el progreso se escucha en el sonido de las palas, los martillos y las retroexcavadoras. Donde antes había caminos polvorientos y canales colmatados, hoy la administración municipal avanza con un ambicioso plan de obras que no solo transforma los espacios, sino que está dinamizando la economía local al contratar mano de obra nativa.
Bajo el liderazgo del alcalde Arnaldo Beltrán, el municipio vive una etapa de renovación que combina infraestructura, empleo y sentido de pertenencia. Cada frente de trabajo significa una oportunidad para que albañiles, soldadores, operadores y jornaleros de Santa Catalina se sumen a la tarea de reconstruir su propio territorio.
“Estamos logrando que los nativos participen activamente en las obras y que los conocedores del oficio en el área de la construcción aporten su experiencia al desarrollo del municipio. Venimos de años de abandono, y por eso nuestra prioridad es invertir en infraestructura que transforme la realidad de nuestra gente”,
afirmó el alcalde Arnaldo Beltrán, quien ha puesto a la comunidad en el centro de la gestión pública.
Frentes de obra que impulsan el desarrollo
El plan de infraestructura municipal se despliega en distintos puntos urbanos y rurales, con intervenciones que fortalecen el tejido social y económico:
1. Adecuación de la Casa Campesina, espacio destinado a la organización y formación de los productores rurales.
2. Construcción de box culvert en el barrio San Luis, una obra clave para la movilidad y el manejo de aguas lluvias.
3. Rehabilitación y mantenimiento del parque de la plaza principal, punto de encuentro y orgullo del municipio.
4. Mantenimiento de vías rurales en tramos como El Hobo, Santa Catalina–Arroyo Grande y Santa Catalina–Piñique, caminos esenciales para el transporte de productos agrícolas.
5. Limpieza de canales en los sectores 9 de Febrero, Nueva Venecia, San José, Arroyo del Cementerio y Arroyo de Pueblo Nuevo, acciones que previenen inundaciones y mejoran la salubridad.
6. Obras metalmecánicas y civiles de mantenimiento en espacios públicos.
7. Rehabilitación del parque principal, con mejoras
paisajísticas y mobiliario urbano.
8. Adecuación de la Casa del Pueblo en Loma de Arena, un espacio para el fortalecimiento comunitario y la gestión cultural.
Obras que generan empleo y esperanza
Cada una de estas intervenciones está pensada para generar un doble impacto: mejorar la infraestructura del municipio y fortalecer la economía interna mediante la contratación directa de mano de obra local. En cada barrio y corregimiento, los trabajadores ven reflejado su esfuerzo no solo en el pago de un jornal, sino en el orgullo de contribuir al progreso de su tierra.
“El desarrollo no puede venir de afuera. Tiene que nacer aquí, con nuestra gente, con el talento y la voluntad de los cataneros”, agrega el alcalde Beltrán, convencido de que las obras públicas son también una herramienta de inclusión y justicia social.
Con estas acciones, Santa Catalina avanza hacia un futuro más equitativo, donde el progreso no solo se mide en cemento y ladrillos, sino en oportunidades, dignidad y participación ciudadana.