El secretario del Interior de Cartagena, Bruno Hernández, y el comandante de la Policía Metropolitana, general Yesid Peña, se pronunciaron sobre la ola de violencia que sacudió la ciudad el pasado viernes 8 de febrero, cuando se registraron múltiples ataques sicariales.
Durante la declaración oficial, Hernández anunció que 78 nuevos uniformados serán asignados a Cartagena con el fin de reforzar la seguridad en los sectores más afectados por el crimen organizado. Además, confirmó que la administración distrital ha gestionado la adquisición de nueva tecnología de vigilancia proveniente de Bogotá, con el objetivo de fortalecer las capacidades de la Policía Judicial y mejorar la reacción ante este tipo de hechos violentos.
Refuerzos en las “zonas calientes” de la ciudad
El secretario explicó que los nuevos efectivos serán distribuidos estratégicamente en los barrios identificados como “zonas calientes”, es decir, aquellos sectores con mayores índices de sicariato y actividad delictiva. Según Hernández, estos ataques serían una respuesta de las bandas criminales a los recientes operativos policiales, que han resultado en importantes incautaciones de drogas y armas.
Si bien resaltó que la tasa de homicidios ha disminuido en lo que va del 2024, reconoció que casos como el asesinato del subintendente Francisco Bertel y el atentado ocurrido en el barrio Olaya Herrera han generado una fuerte conmoción en la comunidad. Por ello, aseguró que la administración distrital, en articulación con la Policía, implementará nuevas estrategias para blindar la seguridad en Cartagena y recuperar la tranquilidad de los ciudadanos.
Avances en la investigación por el asesinato del subintendente Bertel
Por su parte, el general Yesid Peña informó que las autoridades ya cuentan con pistas clave sobre el homicidio del subintendente Bertel y que en las próximas horas se esperan avances significativos en la identificación y captura de los responsables.
Asimismo, Peña hizo un llamado a los padres y madres de Cartagena para que estén atentos a las actividades de sus hijos, instándolos a fomentar el deporte, la educación y el sano esparcimiento como herramientas clave para alejarlos de la criminalidad.
Las autoridades reiteraron su compromiso con la seguridad de la ciudad y aseguraron que continuarán desplegando operativos para contener el accionar de las bandas criminales y garantizar la protección de los cartageneros y visitantes.
Las autoridades reconocieron que existe una guerra entre el Clan del Golfo y de la Salsa Nueva Generación.