-. Indignado se mostró el dirigente liberal, ante acusaciones hechas por funcionarios del gobierno nacional, y denunció que tales actuaciones son motivadas para entrabar su virtual designación como presidente del legislativo, para este último período del cuatrienio.
A solo días de la elección del nuevo presidente del Senado, el congresista bolivarense Lidio García Turbay señaló en la plenaria de aywr martes para denunciar lo que calificó como una abierta persecución política en su contra, producto de su aspiración al cargo en representación del Partido Liberal.
“Ser congresista en Colombia se ha vuelto una profesión de alto riesgo. Cuando uno quiere hacer las cosas bien y aspira a liderar, lo atacan con montajes y señalamientos sin fundamento”, afirmó García Turbay, visiblemente molesto por las versiones que han circulado sobre presuntas irregularidades en la propiedad de tierras en su departamento.
El senador fue categórico al rechazar tales acusaciones: “En Bolívar no existen terrenos baldíos. La finca que poseo desde hace muchos años tiene matrícula inmobiliaria y referencia catastral. Todo consta en el certificado de libertad y tradición expedido por la Superintendencia de Notariado y Registro, sede Cartagena”.
García Turbay también reveló que en el pasado recibió en su residencia de Cartagena una visita de funcionarios de la Corte Suprema de Justicia, sin que presentaran documentación alguna ni se refirieran a un caso concreto. “No hubo requerimiento formal ni citación previa. Solo llegaron sin explicación, lo cual deja muchas dudas sobre las verdaderas intenciones detrás de este tipo de actuaciones”, puntualizó.
El legislador recordó que ya ocupó la Presidencia del Congreso entre julio de 2019 y julio de 2020, “con altura, decoro y resultados visibles”, y dejó claro que no permitirá que se empañe su nombre con lo que considera una estrategia para sacarlo de la contienda.
“Estas jugadas sucias no me van a frenar. Tengo derecho a aspirar nuevamente, y lo haré con la frente en alto”, concluyó con firmeza.
Con esta intervención, García Turbay encendió el debate sobre los riesgos y tensiones que rodean la política nacional, en una coyuntura decisiva para la dirección del poder legislativo.