Durante más de una semana, aguas de alcantarilla se colaron por las tuberías de varias copropiedades de alto perfil en la ciudadela Serena del Mar, en el norte de Cartagena. El agua que salía por los grifos llegó turbia, con olores nauseabundos y, en algunos casos, con restos sólidos visibles. Lo que parecía un caso aislado terminó siendo un incidente sanitario que afectó a decenas de familias y dejó niños y adultos hospitalizados por infecciones gastrointestinales.
Los reportes comenzaron el domingo 25 de mayo. Zonas residenciales como Zinnia Club House y otras tres copropiedades activaron protocolos de emergencia tras detectar anomalías evidentes en el suministro. Vecinos denunciaron que el agua tenía “olor a cloaca” y una coloración marrón. “En algunos edificios se encontraron sólidos fecales en la red interna”, advirtió una residente, quien pidió no ser identificada.
Más de una docena de personas —entre ellas varios niños— fueron llevadas a clínicas privadas con síntomas como vómito, fiebre y diarrea persistente. Las droguerías del sector se quedaron sin sueros, Floratil ni Enterogermina en cuestión de horas. “Esto pudo ser una tragedia de una dimensión que todavía no alcanzamos a medir. Gracias a Dios, los niños se han recuperado”, denunció una vecina.
Aguas de Cartagena: incidente superado
Ayer jueves 5 de junio, Aguas de Cartagena S.A. E.S.P. informó oficialmente que el incidente ha sido completamente superado, luego de intensas labores de inspección, limpieza y muestreo. Según la empresa, los análisis fisicoquímicos y microbiológicos realizados en coordinación con el Departamento Administrativo de Salud Distrital (DADIS) confirman que el agua cumple con todos los estándares de potabilidad establecidos por la Resolución 2115 de 2007 del Ministerio de Salud, y que el servicio puede considerarse plenamente restablecido.
“Todas las muestras tomadas en distintos puntos de las redes internas y externas de las copropiedades han sido favorables. La calidad del agua es apta para el consumo humano”, señaló la compañía.
Asimismo, Aguas de Cartagena aseguró que la calidad del agua en el resto de la ciudad nunca se vio comprometida, y que el sistema de acueducto continúa operando conforme a los estándares técnicos y sanitarios vigentes.
El origen sigue sin esclarecerse
A pesar del parte de tranquilidad entregado, las causas del incidente siguen sin estar claras. Las hipótesis apuntan a posibles fallas en las redes internas de distribución de las copropiedades, reboses o filtraciones desde cámaras sanitarias. Pero no hay una versión definitiva.
Por ahora, Aguas de Cartagena y el DADIS mantienen abiertas las investigaciones, mientras continúan realizando sesiones informativas con los administradores de los conjuntos afectados para resolver dudas y brindar acompañamiento técnico.
“Nuestra prioridad ha sido y seguirá siendo la salud de los usuarios”, aseguró a Cartagena En Línea John Montoya, gerente de Aguas de Cartagena, reiterando que estará disponible para apoyar cualquier labor de seguimiento o contingencia.
¿Una señal de advertencia?
El caso de Serena del Mar ha dejado al descubierto vulnerabilidades en zonas residenciales de lujo, donde se presume que la infraestructura es de primer nivel. Para algunos expertos, lo ocurrido debe ser una llamada de atención sobre la necesidad de vigilar, auditar y certificar de forma más rigurosa los sistemas internos de almacenamiento y distribución de agua dentro de las urbanizaciones. Aun no se ha conocido pronunciamiento de Serena del Mar.
Por ahora, los habitantes de las copropiedades afectadas comienzan a recuperar la confianza en el suministro. Pero muchos aún se abastecen con agua embotellada por precaución.