_Tras la decisión judicial que negó una tutela que buscó suspender las obras, la Alcaldía de Cartagena reactivó las obras en ocho instituciones públicas._
El pasado martes, el Juzgado 9 Penal Municipal negó una tutela instaurada contra la Alcaldía de Cartagena que buscaba suspender las obras de recuperación en ocho colegios de Cartagena que se encuentran en mal estado o en riesgo de colapso, poniendo en peligro a más de 7 mil estudiantes, entre niños y jóvenes, porque presuntamente no se garantizaba el derecho al acceso a la educación a los estudiantes, ante la supuesta falta de un Plan de Continuidad Educativa.
La jueza Elizabeth Araújo negó la tutela, tras estudiar el informe del Distrito, a través de la Secretaría de Educación, en el que se detallaba que el plan sí existía toda una estrategia para no afectar el calendario académico de los estudiantes, mediante reubicaciones temporales en otras sedes, llegada del Plan de Alimentación Escolar a donde estén, jornadas mixtas, clases virtuales y un cronograma detallado obras por fases para reducir interrupciones.
De tal manera que, tras negarse la tutela y dejarse sin efectos la suspensión de las obras, los obreros reactivaron sus actividades en los primeros frentes de obra: Institución Educativa Jorge Artel en la vía Perimetral y en la Institución del barrio Santa María.
Ahora, el Distrito iniciará obras en Madre Laura, María Reina, Manuela Beltrán, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y San Juan de Damasco.
“Triunfó el bien y perdió el mal. Hoy ganó Cartagena, ganaron nuestras niñas y niños y ganamos nosotros. Le damos gracias a la justicia por negar la tutela que quiso arrebatarles a nuestros estudiantes el derecho a contar con un lugar digno donde recibir sus clases, y que además buscaba negarnos a nosotros la posibilidad de tener un trabajo honrado y estable para llevar sustento a nuestros hogares”, manifestaron los obreros apostados en el Jorge Artel.
Y agregaron: “Hoy celebramos desde nuestro lugar de trabajo, donde las obras ya han sido reactivadas, con la alegría de saber que muy pronto nuestras niñas y niños cartageneros contarán con entornos escolares modernos y dignos, que les permitirán formarse como la Cartagena del futuro ¡En Cartagena triunfó el bien y perdió el mal!”.