Con sentimientos encontrados y un fervor inquebrantable por dar continuidad al sendero trazado, en presencia de amigos y líderes comunitarios, la familia del desaparecido y añorado Sargento Meléndez confió en Verónica Jiménez al entregarle la bandera roja. Así, se depositó en ella la confianza de perpetuar los ideales que alguna vez el Sargento concibió para transformar la Localidad 2.
Madre, hijos, tías y demás allegados al Sargento tomaron la iniciativa de convocar la reunión en el barrio de La Candelaria, el mismo rincón que vio nacer a Meléndez. Allí, dejaron claro que la persona más idónea para dar continuidad al legado de L 89, por la Localidad 2, era la doctora Verónica Jiménez, quien no solo fungió como gerente de la canpaña, sino que co-lideró con el Sargento Meléndez este proyecto.
Entre sollozos, María Nelly Meléndez, hija del Sargento, expresó: “Todo lo que comienza, tiene que terminar. Eso nos lo enseñó nuestro padre y por eso hoy queremos darle todo el apoyo a Vero Jiménez en este camino. No hay que estar tristes, hay que estar felices porque así era el sargento y así él querría que estuviesen todos, felices”.
Por su parte, Luz Cortez, madre de Meléndez, tomó la palabra y dijo: “En medio de este dolor que me embarga, siento que como madre, no se puede perder ese deseo y esa voluntad que tenía mi hijo de trabajar por su Localidad 2. El deseo de brindar oportunidades a los niños y jóvenes, ese deseo de trabajar por una localidad más segura, con más espacios deportivos y recreativos. Por eso hoy más que nunca estoy convencida de que la persona indicada para seguir con este proyecto es Verónica Jiménez, quien lo inició y lo acompañó hasta sus últimos días en sus aspiraciones a convertirse en edil”.
Perfil de Verónica Jiménez
A sus 38 años, Verónica Jiménez, oriunda de Cartagena, madre de un niño de 8 años y psicóloga de profesión, se destaca como especialista en psicología clínica y de la salud. Con más de 12 años de experiencia en el sector público, ha velado incansablemente por el bienestar de los niños, niñas y adolescentes. Criada en el barrio Olaya Herrera, proviene de una familia con una marcada vocación hacia el liderazgo comunitario y político, comprometida en la construcción de la localidad hasta el día de hoy.
Herederá de su familia una sólida tradición política, siendo militantes del gran Partido Liberal. Defiende con fervor y determinación el color rojo de su bandera. Su brújula siempre ha apuntado a la generación de un bienestar común, promoviendo espacios de diálogo entre los intereses de su localidad y la administración distrital.