Fernando Méndez y Luis Paredes, nativos de Isla Fuerte, asesinados.
-. Isla Fuerte, el territorio distrital más lejano de Cartagena, enfrenta una grave situación de desorden y ausencia de autoridades.
Un hecho de intolerancia en la tarde de ayer dejó tres personas fallecidas en Isla Fuerte, una comunidad insular bajo la jurisdicción de Cartagena. El incidente tuvo lugar en una gallera, donde una disputa por el cobro de una apuesta desencadenó en una tragedia.
Testigos del hecho relataron que uno de los involucrados, un visitante, se negó a pagar la apuestq, lo que provocó un enfrentamiento con un nativo de la isla. En medio de la discusión, el foráneo sacó un arma y disparó, hiriendo gravemente a uno de los isleños. En respuesta, otros residentes intentaron intervenir, lo que desencadenó un segundo disparo, resultando en otra víctima fatal. Finalmente, el visitante fue agredido por los habitantes del lugar, terminando también con su vida.
Las víctimas mortales del incidente fueron identificadas como Fernando Méndez, empleado de la planta eléctrica de la isla, y Luis Paredes, quien trabajaba como piloto de embarcaciones de pasajeros. Dos personas más resultaron heridas, entre ellas un menor de edad, quienes fueron trasladados al Hospital de Lorica, Córdoba. Se informó que uno de los heridos ya fue dado de alta, mientras que el menor permanece hospitalizado.
La comunidad de Isla Fuerte ha expresado su profunda preocupación por la falta de autoridad en la isla, solicitando urgentemente la intervención de las autoridades del Distrito de Cartagena para restablecer el orden. Desde hace tres meses, la isla no cuenta con la presencia de su inspector de policía, quien tuvo que abandonar el lugar por amenazas contra su vida, lo que ha dejado a la comunidad desprotegida.
En un llamado a las autoridades, los habitantes de Isla Fuerte piden la presencia permanenteg de efectivos de la policía para evitar que este tipo de situaciones se repitan y frenar la creciente sensación de inseguridad en el territorio.
Isla Fuerte clama por una respuesta estatal inmediata ante la ausencia de ley y orden.