En una hermosa tarde cartagenera, el gobernador Vicente Antonio Blel Scaff, con determinación inquebrantable, entregó a la ciudad un espacio paa el distrute ciudadano en un acto que resonó en los corazones de todos los cartageneros. El icónico Parque Bolívar, testigo mudo de la historia de la independencia, renació de sus cenizas, reviviendo su esencia con una esplendorosa remodelación.
Las palabras del gobernador resonaron como un eco de la historia que se perdía en los recuerdos. “No nos podíamos quedar de brazos cruzados cuando el principal lugar del Centro Histórico de Cartagena estaba carente de amor y compromiso con su cuidado,” expresó con emoción en su voz.
Los detalles minuciosos de la restauración son un testimonio del esfuerzo dedicado a este proyecto. Las estatuas parecían revivir de la historia, mientras el mobiliario, las bancas y las rejas perimetrales recuperaban su antiguo esplendor. El arquitecto Fídias Álvarez Marín, director de interventoría, hizo eco del significado profundo del lugar: “Debajo de estos pisos se encuentra la tierra que pisó Don Pedro de Heredía cuando fundó Cartagena de Indias.” Fue un recordatorio de la conexión innegable entre el pasado y el presente.
El Parque Bolívar, con sus 130 años de existencia, se alzó como un testimonio vivo de la historia de Cartagena. Diseñado por el visionario Arquitecto Luis Felipe Jaspe en 1892, este lugar había sido testigo de innumerables momentos históricos. La restauración, dirigida por ‘Bolívar Primero’, no solo devolvió su belleza arquitectónica, sino también su identidad, restaurando el centro de la ciudad a su gloria pasada.
El evento de entrega del Parque Bolívar no fue solo una celebración de la arquitectura restaurada, sino también un símbolo de la unidad y el amor por Cartagena. Figuras destacadas de la ciudad se unieron para presenciar este hito histórico. Yamil Arana Padaui, el gobernador electo del departamento de Bolívar, fue un invitado especial que compartió la emoción del momento.
El Parque Bolívar, con su renovada majestuosidad, se levantó como un faro de esperanza y un recordatorio de la importancia de preservar la historia y la identidad de esta hermosa ciudad. En ese día luminoso, Cartagena recuperó parte de su esencia, gracias al incansable compromiso del Gobernador Vicente Blel y el espíritu resiliente de su gente.