Mientras en todas las instituciones educativas del Distrito se iniciaron las clases a partir de hoy, a la Institución Etnoeducativa de Tierra Bomba no asistió ningún alumno.
Las razones que explica, Mirla Aaron, representante legal del Consejo Comunitario de Tierra Bomba, es el mal estado de la sede principal y administrativa de la institución.
“Desde hace tiempo, venimos denunciando el mal estado de la infraestructura, pero el Distrito no responde. Es claro que en Tierra Bomba no existen condiciones para iniciar clases. El año pasado hicieron unos arreglos menores en las otras sedes, pero no es suficiente”, indicó Aaron.
Agregó que en el día de hoy los profesores se reunieron en otra sede ante el inminente riesgo de desplome de la sede administrativa, donde además hay cuatro salones donde los estudiantes de último grado reciben clases. “Los docentes salieron con un megáfono a incentivar a los alumnos para que asistieran a las sedes educativas e iniciaran las clases porque nadie asistió”, dijo.
Reveló que algunos estudiantes han resultado lesionados porque algunas partes de la edificación se han caído.
De acuerdo, con un concepto técnico del ingeniero, Diego Carrillo Ramos, la edificación no es apta para ser usada porque representa riesgo para las personas por la caída de
fragmentos de la estructura o por el eventual colapso de una parte de la misma. “Se requiere hacer una inspección más profunda y pormenorizada del estado estructural de la edificación para definir las causas del deterioro y su posible tratamiento”, dice el informe.