Los alcaldes de San Estanislao de Kotska, Soplaviento y San Cristóbal se unen al paro que adelantan sus homólogos del Sur del Atlántico exigiendo la presencia del Gobierno nacional ante el aumento del nivel del Canal del Dique. Ellos por espacio de varias horas se apostaron a lo ancho del canal en canoas evitando el cruce de barcos.
Anuncian que si el Gobierno nacional no tiene en cuenta su llamado, mañana cerrarán el canal evitando el cruce de embarcaciones.
“Se puede generar una catástrofe de grandes proporciones si la fuerza de las aguas rompe en algún sitio, pues puede inundar los municipios ribereños como San Cristóbal y Soplaviento en Bolívar. La zona rural de San Estanislao de Kotska está afectada porque hace más de dos meses se rompió el jarillón en el sitio conocido como Los Cáfiros y no se ha podido cerrar”, dijo el alcalde de San Estanislao, Rafael Valle.
“Lo que reclamamos los alcaldes es que el Gobierno nacional nos de las herramientas para hacer las obras de mitigación. En San Cristóbal todos los días debemos prender las motobombas por las filtraciones porque hay más de 700 familias afectadas, quienes conviven con el agua en sus casas. Muchas se han tenido que mudar para la parte alta del pueblo. Debemos reforzar los jarillones con maquinaria para evitar las filtraciones, pero si esperamos más tiempo no podremos hacer nada porque la temporada de lluvias seguirá”, dijo Carlos Morales, alcalde de San Cristóbal.
Los alcaldes de la Línea son acompañados por los de Manatí, Santa Lucía, Repelón, Campo de la Cruz, Candelaria y Suán, municipios del Sur del Atlántico, que padecen el mismo riesgo.