En medio de la crisis que azota al sector de la salud, el Gobierno nacional ha anunciado la intervención de Sanitas, la segunda EPS más grande del país, con 5.7 millones de afiliados. Con un déficit de 295.368 millones de pesos en 2022 y una deuda total de aproximadamente 2.3 billones de pesos, esta intervención refleja una situación crítica que ha sido anticipada desde hace tiempo.
Las alarmas sonaron en julio de 2023 cuando EPS como Sura, Sanitas y Compensar alertaron al ministro de Salud sobre su situación financiera insostenible, advirtiendo que sin un apoyo gubernamental no podrían continuar operando más allá de septiembre de ese año. Esta medida se suma a la lista de 13 EPS que han desaparecido en los últimos cuatro años en Colombia, afectando a más de 6.4 millones de colombianos y generando un gran traslado de usuarios en el sector de la salud.
Las razones detrás de estas intervenciones van desde problemas financieros hasta la negación de servicios vitales, lo que ha obligado a otras EPS a asumir la prestación de servicios para miles de pacientes, incluidos aquellos con enfermedades crónicas y de alto costo. Con esta última intervención, el número total de EPS intervenidas asciende a 29, marcando un panorama desafiante para el sistema de salud en el país.