Un acto de solidaridad que cambia vidas: la Gobernación de Bolívar entrega una nueva vivienda a las hermanas Meléndez Santoya como parte del programa de 1.000 mejoramientos y 300 casas nuevas proyectadas para este año.
En el sector El Progreso del barrio Zaragocilla, en Cartagena, se vivió una escena conmovedora que resume el impacto transformador de una política social bien ejecutada. Yisaura y Yimaura Meléndez Santoya, dos madres solteras que comparten la crianza de seis menores, recibieron una nueva vivienda gracias al compromiso del gobernador de Bolívar, Yamil Arana Padauí, y al clamor solidario de su comunidad.
Una historia marcada por la lucha y la esperanza
Hasta hace poco, la vida de las hermanas Meléndez transcurría en medio de grandes carencias. Su hogar, una vivienda de madera precaria, quedó severamente afectado por las lluvias torrenciales que azotaron Cartagena a finales del año pasado. Lo que ya era una situación difícil empeoró, pero la unión de la comunidad fue clave para atraer la atención de las autoridades.
La historia llegó a oídos del Gobernador a través de la emisora La Cariñosa, que narró las condiciones extremas en las que vivían estas mujeres jóvenes y sus hijos. “Vi las malas condiciones en las que vivían y no podía quedarme de brazos cruzados. Esta reconstrucción representa una victoria de la solidaridad comunitaria y de nuestro compromiso con los más vulnerables”, expresó el Gobernador.
Una promesa cumplida en tiempo récord
En menos de 45 días, el sueño de un hogar digno se hizo realidad. La nueva vivienda, construida bajo estándares de calidad, cuenta con sala, dos habitaciones, cocina, baño interno y un patio amplio donde los niños pueden jugar. Todo ello diseñado para garantizar condiciones seguras y confortables.
“Nací aquí y me llena de alegría ver cómo este lugar se ha transformado completamente. Cuando el Gobernador nos dijo que cambiaría nuestra vida, confié en su palabra, y hoy estamos viviendo ese milagro”, expresó Yisaura, de 21 años, mientras recorría su nuevo hogar.
Su hermana Yimaura, de 32 años, no ocultó su gratitud: “Gracias al Gobernador, a la comunidad, y a todas las entidades que se unieron para hacer esto posible. Esto es más que una casa, es un nuevo comienzo”.
Más que una vivienda: un impulso para el futuro
La ayuda no terminó con la entrega del hogar. La Gobernación, en colaboración con varias entidades, brindó a las hermanas apoyo integral. Los menores recibieron útiles escolares y atención psicosocial, mientras que las madres fueron dotadas con herramientas para emprender: un alquiler de sillas y mesas para eventos, una venta de helados, y una unidad de belleza a domicilio.
“Queremos que esta familia no solo tenga un techo digno, sino también oportunidades para progresar y construir un futuro mejor. Este es el enfoque integral que estamos aplicando en cada una de nuestras entregas”, explicó William García Tirado, director de Vivienda del departamento.
Un modelo para replicar
El caso de las hermanas Meléndez Santoya es solo uno de los tantos que están transformándose en Bolívar. El programa liderado por la Gobernación prevé la entrega de 1.000 mejoramientos de vivienda y 300 casas nuevas en todo el departamento.
“El cambio real ocurre cuando no solo entregamos infraestructura, sino también esperanza y herramientas para el progreso. Seguiremos trabajando para que más familias bolivarenses puedan experimentar este tipo de transformación”, afirmó el gobernador Yamil Arana.
Una historia de unidad y esperanza
La reconstrucción del hogar de las Meléndez no habría sido posible sin la colaboración de múltiples actores. La Junta de Acción Comunal, La Cariñosa, El Gigante del Hogar, la Fundación Fundefava y el Hospital Universitario del Caribe unieron esfuerzos para dar respuesta a un clamor que no podía ser ignorado.
“Esto demuestra que cuando trabajamos juntos, los milagros son posibles. Hemos devuelto la dignidad a una familia, pero también renovado la esperanza de toda una comunidad”, concluyó el Gobernador.
El impacto de este programa va más allá del cemento y los ladrillos; está tocando el corazón de quienes más lo necesitan. En cada entrega, la Gobernación de Bolívar reafirma su compromiso con la equidad, la solidaridad y el derecho de todos los bolivarenses a una vida digna.