Ni los abogados expertos en derecho público ni el más “falaz” de los leguleyos se han puesto de acuerdo sobre la legalidad de la proposición del Concejo, mediante la cual se suspendió el encargo de Rafael Castillo Fortich en la Contraloría, que iba hasta el 18 de agosto próximo, y se posesionó a Gustavo Núñez Vivero, quien estaría en el cargo hasta hoy. Entonces de la maraña en que se ha convertido la elección del Contralor (e), mientras se surte el proceso para elegir en propiedad, la punta del ovillo se perdió y surgen nuevas voces que indican que Rafael Castillo Fortich sigue legalmente al frente de la entidad.
Desde el pasado jueves 28 de julio, cuando Rafael Meza presentó una proposición que fue aprobada por 11 concejales, y votada por 9, se dio por terminado el encargo de Rafael Castillo Fortich como Contralor Distrital de Cartagena de Indias y se designó a Gustavo Núñez por un término de 3 meses o antes si se elegía al funcionario titular. Empero, Núñez, quien renunció ayer y estaría hasta hoy en la entidad, realizó unos movimientos declarando insubsistentes a unos funcionarios, que después volvió a posesionar; y nombrando a otro en la dirección de Auditorías Fiscales.
El nuevo capitulo que comenzó hoy tuvo como locación la sede del Concejo donde minutos después de iniciar la sesión de hoy, el Secretario, Julio Morelos Nassi, leyó una recusación contra varios concejales que presentó Jorge Quintana Sossa, de la veeduría “Quinta Ventana” porque considera que deben declararse impedidos para elegir Contralor. El veedor denunció por prevaricato por acción y fraude procesal a los concejales: Javier Julio Bejarano, Katya Mendoza, Wilson Toncel, David Caballero, Sergio Mendoza, Lewis Montero, Luis Cassiani, Rafael Meza, César Pion, Laureano Curi y Luder Ariza, quienes votaron la proposición. Aunque hay que aclarar que ni Cesar Pión ni Laureano Curi participaron en la designación de Núñez como contralor, pues se retiraron del recinto.
Seguidamente, el concejal Wilson Toncel pidió se hiciera un receso de media hora mientras se analizaba la recusación y al final se solicitaron tres días hábiles para estudiar la solicitud de la veeduría con sus asesores legales.
“Estrada, sentencia”
Sin embargo, en este punto de la sesión de hoy, la presidenta del Concejo, Gloria Estrada Benavides, inició su intervención advirtiendo que la elección de Núñez fue viciada e ilegal.
Sin temblarle la voz, la concejal soltó la madeja señalando: “Núñez no puede renunciar a lo que nunca fue”. Seguidamente precisó: “El 28 de julio se decidió terminar el encargo de Castillo Fortich, que iba hasta el 18 de agosto, pero no se evidencia ningún acto administrativo que indique tal decisión. Luego se eligió y se posesionó a Núñez ante una Mesa Directiva ad hoc. Dicho acto protocolario se reseñó en un oficio que si se revisa se trata de una resolución que autoriza el permiso remunerado a una funcionaria del Concejo”.
De una vez, Estrada Benavidez recalcó que la directora de Talento Humano de la Contraloría Distrital, Paola Andrea Saladent, constató que no recibieron ningún acto administrativo que demuestre la elección de Núñez como contralor encargado.
“Esto es un problema jurídico, pues no es posible posesionarse en un cargo público sin haber un acto administrativo que lo oficialice. La voluntad del Concejo se manifiesta mediante actos que producen efectos jurídicos como consecuencia del uso de competencias constitucionales y legales, previas al cumplimiento de los procedimientos y formalidades. Incumplir con estos principios desvirtuaría al acto administrativo pues adolecería de vicios”, aseguró Estrada.
“En el caso que nos atañe, Gustavo Núñez nunca fue contralor distrital, pues el sentir de la plenaria y de su supuesta elección nunca se materializó en un acto administrativo de nombramiento en los términos legales establecidos. Igualmente, se tiene que no existe un acto administrativo que haya terminado de forma anticipada el encargo de Rafael Castillo. Por ende, su situación jurídica no ha sido modificada ni está extinta, por lo que sigue en el cargo como contralor encargado”, precisó.
“En términos legales los actos administrativos tienen validez cuando son expedidos, pero solo son vinculantes desde el momento de su publicación. La publicidad es el principio rector según la Constitución Política. Eso reafirma que Núñez nunca fue contralor, por ende, ningún pronunciamiento debe dirimirse porque nadie puede renunciar a lo que nunca fue”, aseguró.
Las conclusiones leídas por Estrada fueron firmadas también por Carolina Lozano, vicepresidenta del Concejo, por lo que las dos no participarán de la sesión donde se acepte o no la renuncia de Núñez. El documento fue aportado a la Secretaría General del Concejo e instaron a que todos los elementos sean conocidos por los entes de control.
Entretanto, una fuente le aseguró a este medio que Castillo Fortich volvería a la Contraloría y todo se mantendría igual, es decir los funcionarios declarados insubsistentes seguirían. No obstante, otros abogados afirman que desde la Contraloría General de la República estarían pensando en intervenir la entidad y nombrar un contralor ad hoc.
Déficit de $1.600 millones preocupa a empleados de la Contraloría Distrital
Por otro lado, mediante una misiva enviada al Concejo Distrital, los servidores públicos de la Contraloría Distrital de Cartagena de Indias solicitaron ser escuchados por la plenaria antes de elegir al próximo contralor (E), que debía ser hoy, pero levantaron la sesión debido a que un veedor recusó a varios concejales por conflicto de intereses.
Los empleados de la Contraloría precisan que la situación actual de la entidad los preocupa, al punto en que les afecta su honra.
“Solicitamos muy respetuosamente que antes de designar un Contralor encargado, se nos escuche en sesión informal para dar a conocer a la plenaria y a toda la ciudad de Cartagena la situación actual de nuestra entidad, la cual se encuentra con un déficit presupuestal de aproximadamente de mil seiscientos millones de pesos ($1.600.000.000); causado por la mala ejecución de los saldos asignados para el compromiso de los gastos de funcionamiento relacionados en el presupuesto de la entidad y discriminados en cada rubro”.
Advierten: “Vienen desfinanciados por los traslados de recursos de los rubros de los gastos de personal directos al rubro de honorarios y remuneración por servicios técnicos, para con esto satisfacer las pretensiones políticas de quienes eligen al Contralor de turno. Tenemos evidencia en las ejecuciones de los últimos años que estos rubros se han incrementado en cantidades desproporcionales dejando así un hueco presupuestal que hoy en día nos tiene en el déficit presupuestal hasta el punto de no contar con los recursos necesarios para que nos paguen nómina de noviembre y diciembre de 2022, así como también hay faltante presupuestal para pago de primas de navidad, vacaciones. prima de vacaciones, cesantías, salud, pensión y otros”.
“Siendo así la situación actual de Contraloría Distrital es preocupante lo que nos incita a presentarles esta solicitud de apoyo y mediación Eligiendo pronto al Contralor Distrital en propiedad y así recuperar la honra y legitimidad institucional”, piden los empleados.
“Actualmente todos los Servidores Públicos de la entidad sin excepción, tenemos programada la realización de una Asamblea permanente en aras de decidir por el cese de actividades laborales amparados por la Ley sindical, hasta que sea elegido un Contralor en propiedad, lo cual está en mora desde el 2 de agosto del 2017. Solicitamos que le devuelvan la Dignidad a la Contraloría Distrital de Cartagena, que la Constitución y la Ley le dio. No más Politiquería en la Contraloría. No más Ordenes de Prestación de Servicios para cumplir favores. No más !!!”, dicen los empleados.