En medio del bullicio característico de la Calle de la Moneda, donde el comercio late con más fuerza en esta temporada, la rutina se detuvo por un momento cuando el gobernador Yamil Arana Padauí llegó cargado de regalos y, sobre todo, de esperanza. Aunque no hubo trineos ni renos, su gesto llevó la magia de la Navidad a decenas de hogares de trabajadoras de esta emblemática vía cartagenera.
Con paquetes envueltos y una sonrisa sincera, el mandatario recorrió negocio por negocio, saludando a las mujeres que día a día trabajan en esta zona comercial. Pero esta no fue una entrega improvisada. El gobernador había solicitado previamente una lista de los deseos de los hijos e hijas de estas trabajadoras, asegurándose de cumplir los sueños de cada niño y niña. “Esto es más que un regalo; es un mensaje de cariño y reconocimiento para ellas, que sacrifican tanto por sus familias. Muchas de estas mujeres vienen de municipios de Bolívar, y merecen que hoy las celebremos”, expresó.
La jornada, que comenzó en las primeras horas de la tarde, estuvo cargada de emociones. Cada regalo entregado no solo iluminó las caras de los pequeños, sino que también arrancó lágrimas de gratitud de las madres. Para muchas, este gesto representó la única posibilidad de darle una Navidad especial a sus hijos.
“Nosotros trabajamos de sol a sol, y a veces no alcanza para darnos estos pequeños lujos. Que el gobernador se haya tomado el tiempo para pensar en nuestros niños significa mucho. Esto es más que un regalo, es esperanza”, comentó una de las trabajadoras de la Calle de la Moneda.
El gobernador, acompañado de su equipo, destacó que estas iniciativas buscan acercar el gobierno a la gente y humanizar la gestión pública. “La Navidad es una época para compartir y agradecer. Con estos regalos no solo queremos llevar alegría, sino también reafirmar nuestro compromiso con cada familia bolivarense, sin importar dónde estén”, señaló.
Reconocimiento a las mujeres trabajadoras
La Calle de la Moneda, epicentro del comercio en Cartagena, es también testigo del esfuerzo incansable de cientos de mujeres que, a pesar de las dificultades, sacan adelante a sus familias. Esta jornada se convirtió en un homenaje a ellas, quienes representan la resiliencia y la fortaleza de Bolívar.
Con acciones como esta, el gobierno departamental no solo transforma la vida de sus habitantes, sino que también reafirma la importancia de gobernar con sensibilidad, entendiendo que detrás de cada comercio, detrás de cada mostrador, hay historias de lucha y sueños que merecen ser reconocidos.
“No hay mayor recompensa que ver la alegría en los ojos de un niño. Hoy, más que regalos, entregamos amor y esperanza, y eso es lo que nos motiva a seguir trabajando”, concluyó el gobernador Yamil Arana.
La jornada cerró con un mensaje claro: en Bolívar, la Navidad no solo se celebra, también se comparte. Este 24 de diciembre, la Calle de la Moneda se convirtió en el escenario de una historia de unión, solidaridad y, sobre todo, humanidad.