El Decreto 1542, firmado anoche por el alcalde, William Dau Chamatt, que prohíbe desde hoy y hasta el 5 de diciembre el parrillero hombre en toda la ciudad, quedó como el grito lacónico de un gobernante desesperado por frenar la acción delincuencial que tiene a Cartagena entre las 60 ciudades más peligrosas del mundo, pues nadie lo ha cumplido.
En parte la lluvia que, desde esta mañana, cae en la ciudad, ha incidido en el incumplimiento de este y por otro lado la medida no fue concertada con mototaxistas y propietarios de motocicletas de la ciudad, quienes desconocen la prohibición. Es decir, una sorpresa más del alcalde William Dau porque no la consultó con mototaxistas y motociclistas, sino que determinó que esa era la solución, sin basarla por lo menos en un estudio serio. La secretaria del Interior, Ana María González Forero, dijo anoche que estaba previsto reunirse con los representantes de los mototaxistas de la ciudad el próximo martes.
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Las críticas a la medida, como ya es costumbre, no se han hecho esperar.
Para José Arrieta García, director de la Federación Nacional Unidos de Motociclistas, ese decreto es una falta de respeto contra el gremio de mototaxistas. “Condenamos todos estos hechos de violencia y sicariatos, como los demás cartageneros. Es más, nosotros como organización hemos sido amenazados por los grupos armados y de eso tienen conocimiento las autoridades”, dijo.
Recalcó que mañana se definirán de manera pacifica las jornadas de movilización que se van a realizar y vamos a informar a las autoridades. “El problema radical de la ciudad es la falta de inversión social y no es prohibiendo el parrillero que va a solucionar la pobreza en Cartagena. Cuando estas 70 mil personas se queden sin el sustento, viene el estallido social que perjudica a la ciudad”, dijo.
Recalcó que se hace necesaria una caracterización de todos los mototaxistas, que se porte un chaleco único. “A Dau no le interesa porque él actúa sin pensar”, dijo.
Alaín Ramírez, presidente de la Asociación de Servicios Integrales y de Mototaxis e Colombia, precisó que el Alcalde Dau está provocando a los mototaxistas, pues todos trabajan por necesidad porque no hay empleo. “Los sicarios ganan matando gente, nosotros trabajamos para matar el hambre a nuestras familias y no estamos de acuerdo con la medida pues, ¿de qué vamos a vivir?. Ahora el Alcalde no puede prohibir el parrillero nada más porque es la solución que se le ocurre”, dijo
“Estamos preparándonos para hacer un pronunciamiento en las calles porque esa medida afecta a más de 70 mil personas en la ciudad que viven del mototaxismo”, dijo.