El cartagenero José María González Trujillo, conocido artísticamente como El Zorrillo, se consagró ganador del 36° Festival de Acordeoneros y Compositores de Chinú (Córdoba), en un certamen que reunió a los mejores exponentes del vallenato tradicional del país.
Su presentación, cargada de sentimiento y virtuosismo, conquistó al jurado y al público, que reconocieron en su estilo una mezcla única de raíz caribeña, disciplina y pasión. Detrás de este logro hay una historia de esfuerzo y fe: El Zorrillo viajó a Chinú con escasos recursos, apoyado por sus amigos, y debió empeñar sus acordeones para poder participar en el concurso.
“Este triunfo se lo dedico a Dios, a mi gente de Cartagena y de todo Bolívar. A mis amigos, a mi familia y a todos los que creen que los sueños se alcanzan con sacrificio. Llegué con lo justo, pero con el corazón lleno de esperanza”, expresó visiblemente emocionado tras recibir el galardón.
En su intervención, el artista hizo también un llamado a las autoridades culturales para que fortalezcan el apoyo a los jóvenes músicos del Caribe colombiano:
“Hay mucho talento en nuestros barrios, pero pocas oportunidades. Invertir en cultura es creer en la gente, en su historia y en su futuro.”
La trayectoria de José María González Trujillo refleja la esencia del artista popular que ha sabido abrirse camino con esfuerzo, autenticidad y amor por la música. Su victoria en Chinú representa no solo un logro personal, sino también un motivo de orgullo para Cartagena y todo el departamento de Bolívar, que celebran el triunfo de uno de sus hijos más talentosos.
Con su acordeón como bandera, El Zorrillo reafirma que el arte puede nacer del sacrificio y convertirse en símbolo de esperanza para una generación que sueña con transformar su realidad a través de la música.

