En el segundo día del FestiJazz en Mompox, Carlos Vives, acompañado por su banda La Provincia, ofreció una presentación inolvidable que reafirmó por qué sigue siendo uno de los artistas más emblemáticos de Colombia. Con su inconfundible carisma y talento, Vives deslumbró al público al interpretar algunos de sus grandes éxitos y mostrar la riqueza de su narrativa musical.
Vives no solo cantó, como solo él sabe hacerlo, sino que también se mostró agradecido y humilde al compartir su vínculo especial con Mompox. “Siempre volveré a Mompox”, afirmó emocionado, recordando cómo esta tierra lo enamoró cuando grabó la serie Escalona, y cómo lo introdujo al vallenato. En su discurso, rindió homenaje a la cultura ancestral de los Chimilas, a la cumbia, al tambo y al sincretismo cultural que define la identidad única de la región, fruto de la fusión de costumbres y razas.
La Provincia, bajo la dirección de Luis Ángel Pastor y Christian Camilo Peña, demostró ser una banda sólida y cohesionada, ofreciendo un acompañamiento impecable. En un emotivo momento del concierto, Vives rindió homenaje al legendario acordeonero Luis Enrique Martínez, conocido como “El Pollo Vallenato”, haciendo vibrar a los asistentes con un tributo lleno de respeto y admiración.
La velada continuó con una mezcla de éxitos clásicos como La Tierra del Olvido y temas más recientes como La Bicicleta, todos interpretados con una pasión arrolladora que dejó al público completamente cautivado. Vives cantó con el alma y lo dio todo en el escenario, creando una conexión especial con su audiencia.
Antes de finalizar, Vives compartió su sueño de “unir las aguas”, un deseo simbólico de reconciliar y fortalecer la identidad cultural a través de la música. Agradeció al gobernador Yamil Arana y a todos aquellos que trabajan por la cultura en Bolívar, reconociendo el esfuerzo detrás de eventos como el FestiJazz que celebran el patrimonio y la diversidad cultural del departamento.