-. El Plan Hidrosedimentológico es crucial para avanzar en el proyecto del Canal del Dique. El alcalde Dumek Turbay, el expresidente Ernesto Samper y varios gremios regionales proponen un nuevo enfoque para avanzar en el proyecto, manteniendo la armonía con los requisitos ambientales.
-. A pesar de la necesidad de una licencia ambiental anunciada por la ANLA en enero, Prodique, un colectivo regional, liderado por Turbay y Samper, busca alternativas para evitar retrasos significativos debido a los trámites ambientales.
-. Prodique advierte que la obtención de la licencia podría retrasar el proyecto hasta 30 meses, generando costos ambientales, económicos y sociales adicionales.
En enero pasado, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) anunció que para que las obras del proyecto “Restauración de ecosistemas degradados del Dique” se hacía necesaria una licencia ambiental.
Pasados los meses, y las tensiones que representó esta exigencia, Prodique, un colectivo que agrupa a distintos actores regionales como la Alcaldía Mayor de Cartagena, la Gobernación de Bolívar, la Andi, el Consejo Gremial de Bolívar, el Puerto de Cartagena, entre otros gremios, propone un nuevo escenario al Gobierno nacional para propiciar el avance del megaproyecto, en armonía con el licenciamiento ambiental.
En una nueva reunión del colectivo Prodique, realizada en el salón Vicente Martínez del Palacio de La Aduana, el alcalde mayor de Cartagena, Dumek Turbay Paz, y el expresidente de Colombia, Ernesto Samper, lideraron un conversatorio sobre el proyecto de “Restauración de Ecosistemas Degradados del Dique”. En este espacio socializaron caminos para que el proyecto avance frente a la exigencia de una licencia medioambiental.
Al encuentro asistieron delegados de Sacyr, empresa que tiene la concesión del proyecto, quienes aseguraron que las obras no están detenidas, pero que sólo podrá avanzar hasta los límites que le permita la exigencia del licenciamiento medioambiental.
Por consiguiente, Prodique reiteró que la licencia representaría un atraso de 18 a 30 meses para el proyecto, pues, de acuerdo con la Anla, este trámite se daría en el año 2025 y si todo marcha de acuerdo con los cálculos hechos por el Gobierno nacional, el megaproyecto reiniciaría a finales del próximo año.
Esto traería como consecuencia, según Prodique, una degradación y sedimentación acumulativas, ya que cada día que no se implementa el proyecto genera costos adicionales de todo tipo, a nivel ambiental, económico y social.
“Es importante crear las condiciones para el entendimiento permanente con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, las comunidades del Canal del Dique, las gobernaciones y las alcaldías involucradas, y el contratista que ejecuta la restauración”, aseveró Prodique.
*Una eventual terminación del contrato, escenario negativo*
Un gran número de voces de la región Caribe aseguran que la licencia ambiental pone en la cuerda floja el megaproyecto del Canal del Dique, pues, además de los costos económicos, afectaciones medioambientales y problemas sociales frente a las inundaciones, está sobre la mesa la terminación anticipada del contrato por parte de Sacyr, si hay más años de retraso.
Incluso, frente a una posible expansión del área de influencia del proyecto, por parte del MinAmbiente, Prodique mostró su preocupación, pues esto representaría más consultas previas y, por ende, más años de retraso, procesos y trámites, incluso tendrían que regresar al escenario entidades como el Ministerio del Interior y figuras como jueces de tutela.
Cabe recordar que en el pasado reciente la ANI se tomó más de dos años de trabajo en terreno para realizar 16 consultas previas.
De este escenario de retrasos, la Procuraduría General de la Nación también se ha pronunciando valorando cómo “inoportuna” la exigencia de un proceso de licenciamiento completo, expresando especial preocupación sobre las demoras que sufriría el proyecto y sus impactos en el patrimonio público.
*El Plan Hidrosedimentológico, la propuesta*
A espera que en el transcurso de este mes de mayo haya respuesta de la Anla al recurso de reposición, interpuesto por Cormagdalena – Sacyr, frente a la resolución del MinAmbiente que descartó en primera instancia el alcance del Plan Hidrosedimentológico como instrumento ambiental, Prodique propone lo siguiente:
1. Que la Anla reconozca partes del Plan Hidrosedimentológico y acepte que se pueda homologar con elementos de un nuevo Estudio de Impacto Ambiental.
Esto propiciaría una hoja de ruta conjunta entre todos los actores privados y públicos que no genere retrasos significativos para el cierre de la primera fase del proyecto.
2. Adelantar, por consiguiente, un proceso de ensamblaje entre el Plan Hidrosedimentológico y el oficio del MinAmbiente del 17 de enero de 2024, por medio de una mesa técnica que reúna a todos los delegados del contratista, las gobernaciones de Bolívar, Sucre y Atlántico; el Gobierno nacional, Invemar, Paraues Nacionales, ANI y representantes de la sociedad civil.
La conclusión de este ensamblaje sería un Plan de Manejo Socioambiental que se construiría de forma conjunta en un plazo no mayor a ocho meses, y socializado con el país, coincidiendo con el cierre de la fase de pre-construcción.
3. Que, en caso de existir la necesidad de ampliar el área de influencia del proyecto, esta pueda ser integrada a través de un ajuste al Plan Hidrosedimentológico y su línea base ambiental y socioeconómica.
Este escenario implica que el Ministerio del Interior y Sacyr velen por un cronograma de participación de las comunidades sujetas de la extensión del área de influencia de tal manera que el proceso pueda surtirse en el marco de la fase de pre-construcción. Es decir, que culmine en el primer semestre de 2025.
4. Un Plan de Manejo Ambiental concertado con la Anla que se adapte rigurosamente a la metodología definida para los Estudios de Impacto Ambiental. Este deberá ser liderado por Sacyr en un plazo no mayor a once meses desde su inicio y tendrá que ser socializado con las comunidades y sometido a revisión de Anla, antes de terminar el primer semestre del 2025.
“Cada demora encarece el proyecto, y no todos los retraso son tasables económicamente. La Bahía de Cartagena es uno de los ecosistemas que no dan más espera para ser intervenidos en función de su conservación. Cada día de atraso que representaría el licenciamiento representaría costos adicionales para las futuras labores de recuperación de los ecosistemas”, indicó Prodique.
Y concluyeron: “El proyecto del Canal del Dique es una de las oportunidades que tiene el Gobierno de Gustavo Petro para cristalizar su Plan de Desarrollo, Colombia, potencia mundial de la vida, en una biorregión emblemática del Caribe. El proyecto debe avanzar, no hay otro camino y se convertiría en un potente testimonio de su compromiso ambiental con nuestra región y el país.