El Mercado de Bazurto, esa emblemática plaza donde reina la cultura popular de Cartagena y gran parte del Departamento de Bolívar, ha sido por años el espacio del rebusque de cientos de familias que han hecho no sólo el lugar de sustento para sus familias sino que su vivencia allí se convierte en un paso extendido por una especie de Universidad de la vida, encontrando en este lugar de colores, sonidos, sabores y olores todo un universo de saberes nacidos de la Cartagena raizal, trabajadora y comerciante. Un lugar con marca propia.
Un Mercado que ha trastocado el imaginario, la existencia de todos los cartageneros y que desde hace muchos años, demanda diferentes cambios que son una necesidad urgente para el reordenamiento urbano de Cartagena.
¿Y la renovación urbana de Bazurto?
El Decreto 0977 de 2001 adoptó el Plan de Ordenamiento Territorial de Cartagena de Indias; el vencimiento de las vigencias mínimas de sus componentes ha implicado que la ciudad carezca de un POT actualizado que pueda responder efectivamente a las dinámicas territoriales, ambientales, económicas y sociales de la ciudad.
Debemos recordar que nuestro POT se modificó excepcionalmente mediante el Acuerdo 033 de 2007, sin embargo, tal modificación fue declarada sin validez por el Consejo de Estado, pues según la sentencia, se incumplió el procedimiento para adelantar la revisión de los planes de ordenamiento territorial y no se contó con los estudios técnicos requeridos.
Esto refleja la situación que padece el Mercado de Bazurto que, según el plan de ordenamiento, se contempla como una zona para la renovación urbana incluyendo a Martínez Martelo y el Barrio Chino, que podría convertirse en un parque interactivo de la cultura, ciencia y tecnología, como punto de intercambio del sistema de transporte masivo urbano multimodal de pasajeros, entre otras actividades residenciales y comerciales. Evidentemente esto a la fecha no se ha empezado a implementar y continúa en proceso el traslado, muy a pesar de la orden judicial dada al Distrito de Cartagena mediante sentencia del 9 de febrero de 2010 que luego fue confirmada en noviembre de 2010 por el Tribunal Administrativo de Bolívar y adicionada el 31 de enero de 2011.
Todos estos factores, sumados a la falta de gestión urbanística, política, la inestabilidad administrativa del gobierno distrital, existe también una dificultad normativa, que por más que queramos y seamos optimistas, impide la implementación del plan de renovación urbana en Bazurto. Realmente la desactualización del POT de la ciudad nos mantiene rezagados, con instrumentos urbanísticos propios de una legislación desactualizada como lo es la ley 9 de 1989, y descontextualizados de los nuevos reglamentos nacionales en materia urbanística y de ordenamiento de las ciudades.
La primera tarea es a priorizar el proyecto de revisión y actualización del POT como una necesidad estratégica de la ciudad, pues existe una realidad que para el año en que fue construido, 2001, no contempló los nuevos fenómenos y desafíos urbanísticos que vivimos en estos momentos. La segunda tarea es la de organizar y hacer los cambios cuanto antes que requiere el Mercado de Bazurto. Cambios que deben hacerse ESCUCHANDO Y DE LA MANO DE LA GENTE, no solo llenado formatos pues son ellos el más preciado patrimonio que por años ha vivido y le ha dado significado a ese lugar.
No será nada fácil, porque son años y generaciones enteras que han nacido y crecido en esta plaza de abastecimiento alimentario, pero sin duda todos estos cambios, que son necesarios, deben venir acompañados de un trabajo minuciosamente planificado, organizado, estratégico y sobre todo acordado, en el que absolutamente todos pongamos de nuestra parte para el beneficio de una Cartagena más agradable y ordenada para todos.
Aún está a tiempo el actual gobierno de iniciar estos cambios. Pero sin duda, Bazurto mereces más amor y obras, no podemos seguir a la deriva. ¡Resuena Bazurto!