En San José de Playón, corregimiento de Marialabaja, la alegría es evidente. Después de años de espera, sus habitantes ven hacerse realidad un anhelo histórico: el acceso al agua potable. La Gobernación de Bolívar, a través de Aguas de Bolívar, adelanta con éxito las obras de instalación de tuberías y acometidas que pronto permitirán llevar el servicio hasta los hogares de la comunidad.
La gratitud de los pobladores hacia el gobernador Yamil Arana Padauí es palpable. No solo cumplió su promesa de llevarles agua, sino que lo hizo con celeridad. “Estamos agradecidos con el Gobernador, que vino, se reunió con nosotros y nos dijo que las obras se iban a hacer. Una semana después de su visita comenzaron los trabajos, y hoy vemos que esto es una realidad”, expresó Domingo García, residente del corregimiento.
Bajo el inclemente sol de la región, los habitantes se congregan en las terrazas y bajo los árboles para seguir de cerca el avance de los trabajos, que incluyen:
• Instalación de 8.356 metros lineales de tubería PEAD de tres pulgadas.
• Instalación de 2.956 metros lineales de tubería PEAD de cuatro pulgadas.
• Construcción de 706 acometidas domiciliarias con sus respectivos micromedidores.
• Implementación de 71 accesorios, entre tees, tapones y codos.
• Instalación de 7 válvulas y 4 hidrantes.
• Montaje de un booster para mejorar la presión del sistema.
Durante décadas, la comunidad de San José de Playón se vio obligada a consumir agua de mala calidad, e incluso a comprar recipientes de agua potable a precios elevados. “Era agua gruesa, mala, y para tener agua buena tocaba comprar pinpinas a 2.000 pesos. Ahora, todos en el pueblo estamos felices porque pronto tendremos agua potable en nuestras casas”, afirmó García.
Con esta obra, la calidad de vida de los habitantes mejorará significativamente, reduciendo problemas de salud y garantizando un servicio esencial para el bienestar de la comunidad.
La Gobernación de Bolívar reafirma su compromiso con la transformación de la zona rural, demostrando que las soluciones a problemáticas históricas pueden ser una realidad cuando hay voluntad y gestión eficiente.