En el barrio Canapote, la tarde transcurría con la normalidad de siempre. Vendedores ambulantes ofrecían fritos y refrescos bajo la sombra de los almendros, mientras motociclistas zigzagueaban entre las amplias calles. En una esquina, un hombre famélico, con tatuajes en sus brazos, y mirada esquiva, conocido como “El Bebé”, conversaba con dos jóvenes que parecían escuchar con atención cada una de sus palabras.
No era la primera vez que se le veía por allí. A sus 38 años, con cinco anotaciones judiciales en su contra, “El Bebé” era un viejo conocido de la delincuencia local. Se movía con la seguridad de quien ha esquivado la justicia demasiadas veces. Hurto calificado y agravado, falsedad personal, receptación… su prontuario habla por sí solo.
Pero esta vez, la suerte no estaba de su lado. Un grupo de agentes de la Policía Nacional, desplegados en el marco del ‘Plan Cazador’, realizaba controles de antecedentes en la zona. Uno de los uniformados se acercó a la esquina donde “El Bebé” hablaba y con voz de trueno dijo: “Documentos, por favor”. El hombre intentó disimular su incomodidad, mientras entregó una cédula de Venezuela, pero bastaron unos segundos para que su nombre apareciera en la base de datos. Orden de captura vigente.
La noticia corrió rápido entre los vecinos. “Se lo llevaron”, murmuraban algunos. Otros, más cautelosos, apenas intercambiaban miradas. Sabían que “El Bebé” estaba involucrado en varios robos de motocicletas y que su captura era solo cuestión de tiempo. Esa tarde, el barrio vio caer a uno de sus personajes más conocidos, y con él, quizá, un pequeño respiro de seguridad.
El arresto de “Anita” y la lucha contra el narcotráfico
Mientras en Canapote caía “El Bebé”, en el Centro Histórico de Cartagena, la Policía desplegaba otro operativo. En la plazoleta de Telecom, una mujer de 40 años, apodada “Anita”, caminaba con aparente tranquilidad. No sabía que las autoridades la seguían de cerca.
Al solicitarle identificación, los agentes confirmaron lo que esperaban: una orden de captura en su contra por tráfico de estupefacientes. El proceso, adelantado por un juzgado de la capital de Bolívar, la señalaba como pieza clave en la distribución de drogas en el sector. Sin posibilidad de escape, “Anita” fue esposada y trasladada a un centro de reclusión para mujeres.
Golpe al crimen organizado
Las capturas de “El Bebé” y “Anita” forman parte de los operativos especiales de la Policía Nacional en Cartagena, enmarcados en el ‘Plan Cazador’. Con 168 detenciones por hurto y 540 por tráfico de estupefacientes en lo que va del año, las autoridades refuerzan su presencia en zonas priorizadas, buscando debilitar las estructuras criminales que afectan la seguridad y convivencia ciudadana.
Desde la Policía Nacional invitan a la comunidad a seguir denunciando actividades delictivas a través de la línea 123 y la línea del Oyente Cooperante de la Emisora Radio Policía Nacional: 311-4072363.